Se veía venir. Después de las últimas semanas, era previsible un partido como el de ayer del Power Electronics. Pero no por esperado resulta menos sorprendente la derrota del equipo valenciano (83-75) ante Meridiano Alicante, un conjunto que consiguió la permanencia la pasada jornada -la 33, se entiende, el partido de ayer correspondía a la 30- y que anoche le sacó las vergüenzas a un Power que no supo en ningún momento exprimir sus virtudes. Y en la ACB, por mucho que Meridiano se las haya visto y deseado para mantener la categoría, la falta de concentración, la relajación o lo que fuera que ayer provocó la derrota, se pagan.

Lo cierto es que el Power Electronics únicamente pudo descansar dos días desde que recibió en La Fonteta a Xacobeo, lo que impidió en buena medida ofrecer el tono físico necesario. Pero la verdad es que Meridiano es un equipo manifiestamente inferior al Valencia Basket, aunque anoche no se viera sobre el parqué del Centro de Tecnificación. Ni siquiera el ímpetu de De Colo y el acierto de Martínez permitió al Power meterse en el partido. Pero lo cierto y verdad es que el cansancio parece estar haciendo mella en el equipo. Sin ir más lejos, después de la exhibición del domingo, Simeón apenas jugó 12 minutos -con 6 puntos- y tuvo que pedir el cambio, completamente desfondado.

Si el encuentro de ayer no tiene historia, sí lo ha de tener el del domingo a las 12.30 horas en La Fonteta, cuando el Power recibe a Cajasol. Después del despropósito de anoche, y con una semana por delante mucho más relajada que la anterior, la plantilla se concentra ya en el enfrentamiento del próximo fin de semana.