La identificación de César Sánchez con el Valencia es total. El portero, confiesa, que se considera un valenciano más. Es más, acogiéndose al símbolo del escudo del Valencia, ayer se atrevió a asegurar: "Seré murciélago de por vida". ¿Significa eso que su renovación ya está pactada? Lo está. Cesar prolongará su contrato un año más y lo hará en las condiciones actuales, es decir, cobrará un millón de euros. Sin embargo, el acuerdo no se hará oficial hasta que el equipo sea matemáticamente tercero. "Conmigo el diálogo será sencillo y no habrá ningún problema para renovar", reconocía ayer. Y es que, el jugador tiene decidido que el Valencia es el equipo en el que cerrará su carrera profesional. "No es momento de hablar de mi renovación cuando en unos días nos enfrentamos a un partido importante y queremos hacer algo bueno fuera de casa porque estamos cerca de ser terceros. Hablaremos de todo cuando acabe la temporada", emplazaba ayer.

Curiosamente, el veterano jugador, quiso compartir su protagonismo en la rueda de prensa con siete de los niños que van a participar en la décima edición del campus de verano del Valencia que él apadrina. Un futuro que debe empezar a escribirse mañana, cuando el equipo gane en Cornellá y prácticamente certifique la tercera plaza. "Es el momento de ganar fuera (no se suman los tres puntos desde el 10 de enero) porque estamos muy, muy cerca de conseguir un objetivo muy importante para el club. No podemos distraernos con lo que nos queda por hacer, sinceramente creo que hay que disfrutar del momentos como lo estamos haciendo. Tengo la sensación de que estamos cerca de un objetivo muy ansiado", concretó.

Como es obvio, César no pudo rehuir el pronunciarse sobre la sanción a Domínguez. Y tiró de tópico: "Es una cuestión que va más allá de nuestra responsabilidad. Como compañeros deseamos que todo vaya por los cauces normales. Lo que queremos es que siga el buen ambiente del grupo y que el Chori sea uno más, porque no es agradable para nadie. Deseamos su integración cuanto antes". El jugador, no obstante, incidió en que este "incidente" -así lo definió- no "rompe ni romperá" el buen ambiente que existe entre la plantilla. "Veo al grupo bien, con la sensación de que estamos muy cerca de lograr el objetivo. No ha habido tantas polémicas como ahora se dice, eso sí, creo que se deberían haber evitado, pero lo más importante es que sirva para reflexionar y que no se repitan", dijo.

Emery insiste en la unión

Unai Emery desmintió, ayer, en declaraciones a Canal 9, que exista una división en el vestuario y que ésta tenga algo que ver en la indisciplina de Domínguez. "Hemos insistido en que tiene que aceptar su rol. Pronto todo volverá a la normalidad y, lo que ha ocurrido, debe tomárselo como una lección. Es mentira que el vestuario no esté unido", afirmó el técnico, mientras el capitán Carlos Marchena arropó a su compañero. "Sabe que tiene el apoyo de todo el vestuario", dijo.