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El austríaco Jürgen Melzer, un zurdo de 29 años que se ha hecho más popular en su país por sus apariciones en la prensa rosa que por su discreta carrera tenística, intentará hoy aguarle la fiesta a Rafa Nadal privándole de su quinta final de Roland Garros y de la posibilidad de recuperar el trono del tenis mundial.

Melzer, que sólo atesora dos títulos como profesional (Bucarest en 2006 y Viena en 2006), se metió el miércoles en una semifinal de Grand Slam tras derrotar al serbio Novak Djokovic en un maratoniano partido de cuartos.

Además, ha conseguido que en su país sueñen con que Melzer -novio de la nadadora y medallista olímpica Mirna Jukic- rememore la gesta del también austríaco Thomas Muster, ex número uno, ganador de Roland Garros en 1995 y único jugador que ha logrado un título de Grand Slam para Austria.

Tras su inesperada victoria ante Djokovic, Melzer no sabía muy bien qué había ocurrido. Sólo quería disfrutar del momento y prefería explicar a la prensa que lleva un colgante de Mickey Mouse porque su novia lleva uno de Minnie que analizar la semifinal con Nadal.

El de Djokovic fue el partido de su vida, reconoció un tenista que hace más de diez años se alzó con el torneo júnior de Wimbledon por incomparecencia de Nalbandian. Después de aquel esperanzador debut, Melzer tardó tres años en clasificarse entre los cien mejores tenistas del mundo. Y desde entonces fue mejorando su ránking, sin premura, hasta el puesto 27º del pasado lunes.

Hincha del Bayern Múnich y aficionado al golf y al cine, Melzer intentará jugar con descaro y colarse en una final de Roland Garros en la que se encontraría con el vencedor del encuentro entre el sueco Robin Soderling y el checo Tomas Berdych.