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a porra de Puyol ya está en marcha. Participan todos los que están concentrados en el hotel de la Roja; los 23 internacionales, cuerpo técnico, los dos médicos y fisioterapeutas, delegados federativos, miembros del gabinete de comunicación y hasta los enviados de la marca Adidas que patrocinan a la Roja. Uno de los requisitos que impone el organizador, CP5, es que la porra sea entregada antes de pisar el suelo de Sudáfrica, de ahí que en el vuelo hacia Johannesburgo Puyol les recordara a los más rezagados que tenían un asunto pendiente por cumplir. Pueden participar individual o colectivamente y hay algunos futbolistas que le hacen la porra a algún compañero, pero existe mucho pique. La participación es de 50 euros por persona y se apuesta por el signo de cada partido, resultado exacto y máximo goleador del Mundial. Algunos están enganchados desde el primer instante y mientras salieron a realizar el primer entrenamiento ya vacilaban con su primer acierto en la porra de Puyol.

El olvido de Fàbregas. No sólo de la porra se vive en la concentración, de ahí que Cesc Fàbregas enviara a un periodista a comprar antes de volar al Mundial una Play3 acompañada de cuatro mandos. Aunque inicialmente es un pasatiempo, la verdad es que a veces las timbas sobrepasan el horario de descanso y eso es porque hay pique de verdad.

¿Silva no es canario? El comandante del avión que trasladó a la Roja a Sudáfrica tuvo un discurso particular, pero se olvidó de Silva: "Es un orgullo llevar a la mejor selección de la historia, pero lamentamos hacer el viaje de ida, ya que los que os traigan en julio verán la Copa del Mundo. Está previsto aterrizar en Johannesburgo a las 9.20 horas, menos para Pedro que serán las 8.20 al ser canario". ¿Y Silva? Cuando empezó el aterrizaje pidió "disculpas" por haberse olvidado del "21".