Hace unos meses (exactamente el 30 de agosto de 2009) cuando se inició la temporada en la 2ª división o Liga Adelante, nadie, y digo NADIE podía imaginar el estado actual. Ni yo misma, lo confieso y así lo he reconocido en varias ocasiones. Daba por bueno superar la clasificación de la temporada pasada, con un meritorio octavo puesto. Más de una crítica obtuve cuando allá por el mes de enero en una tertulia televisiva afirmé que el Levante UD cumpliría objetivos si quedaba entre el 4º y el 8º. Pero eran otros tiempos.

Durante las celebraciones del ascenso Luis García Plaza ha hablado de hambre, garra y espíritu, permíteme Mister que te añada otro adjetivo: profesionalidad. No me gusta que se repita una y otra vez que con la plantilla actual es un auténtico milagro haber ascendido. NO, me niego a poner en entredicho la capacidad y calidad de unos jugadores que lo han dado todo por este Club. Hemos visto partidos soporíferos, errores garrafales, cantadas de líneas enteras,É.pero ¿en que equipo no se dan las mismas circunstancias a lo largo de 42 partidos? Ni Barça y Real Madrid se escapan de las empanadas.

La memoria selectiva nos lleva a recordar sólo los buenos momentos, pero el descenso del 2008 llevó al Club a la administración concursal, diez días antes de iniciarse la pretemporada no habían jugadores suficientes para configurar una plantilla; en Buñol no funcionaba ni el agua caliente; por los medios de comunicación aparecían enchaquetados por doquier que compraban el club sin poner un euro,É.. pero el equipo trabajaba diariamente con el mismo ánimo y profesionalidad que si tuvieran en pocas horas una final de Champions League que ganar. Desde el primero hasta el último - Reina, Cerra, Samuel, Héctor Rodas, Robusté, Pallardó, Dani Carril, Gorka Larrea, Javi Guerra, Iborra, Miguel Pérez, Juanfran, Manu, Xisco Nadal, Serra, Xisco Muñoz, Álvaro del Moral, Sergio Ballesteros, Rafa Jordá, Juanlu, Rubén Suárez, Cendrós, Ángel, Jorge Pina y Mora- todos han dado la cara, incluido por supuesto todo el cuerpo técnico. En cada momento, titulares, suplentes, lesionados, sancionados y aquellos que en silencio han sufrido en la grada pero han trabajado y peleado por ganarse un minuto en el césped.

Empieza una nueva fase, que no un nuevo Levante. El trabajo de la directiva, con Quico Catalán al frente ha aportado al Club serenidad social y económica, rigor y acción callada, humildad y diligencia, obligación y sentimiento. Ahora con el mayor de los logros posibles en la mochila cabe demandar continuidad en la gestión, austeridad económica y confianza en quién se ha ganado a pulso una oportunidad en la división de oro.

Y para esto todos contamos, todos tenemos mucho que aportar. Quizá sea cierto que en el último partido en el estadio había mucha gente seguidora de otros colores, pero el equipo tiene potencial para que las gradas del Ciutat se pueblen de blaugranes. El primer paso es la renovación de abonos y ayuda sin duda una política acorde con la situación económica actual, porque todos sabemos que los ingresos por abonados no te van a permitir grandes alegrías monetarias, pero un estadio lleno cada semana te otorga el respeto del contrario, te da la fortaleza del respaldo de tu gente y muchos puntos caen de ese lado.

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