David Villa, autor del primer gol de España, que sirvió para liberar presión y encarar el partido con otro talante, se mostraba doblemente satisfecho. A nivel individual y colectivo. «Estábamos en un momento difícil del partido y el tanto ha venido bien para abrir la lata», expresaba el asturiano, auténtico balón de oxígeno de esta selección en Sudáfrica. El jugador azulgrana reconocía que su intención no era colocar el balón desde esa distancia, pero que la fortuna le había sonreido. «Pensaba en pararla, pero le he pegado y ha entrado», confesaba El Guaje. «El objetivo está cumplido, hemos sufrido mucho durante la clasificación pero habia que asegurar y despues del tropiezo contra Suiza es para estar contento, la verdad», argumentaba Villa.

Su compañero, Xabi Alonso, que tuvo que retirarse en la segunda mitad por un golpe, también incidía en lo difícil del compromiso de anoche y en la importancia de haber sabido neutralizar la ansiedad. «Hemos sabido controlar el partido y eso es lo que cuenta al final, estamos en octavos y ahora a seguir luchando», explicaba. Andrés Iniesta, autor del segundo gol, se mostraba tranquilo, y orgulloso por el pase de la selección. «El equipo ha mostrado una actitud buenísima y estamos donde queriamos, estoy contento, la verdad porque las sensaciones tanto a nivel individual como colectivo son buenas», explicaba el de Fuentealbilla. «Ahora hay que seguir como hasta ahora, trabajando serios porque aún queda mucho camino», manifestaba. Respecto al rival de octavos, Portugal, todos se mostraban cautos.