El ambiente parecía muy frío ayer en el circuito urbano a pesar de los casi 30 grados que se llegaron a a alcanzar. La ausencia de aficionados parecía que iba a lastrar el Gran Premio de Europa, pero una vez más los seguidores de la Fórmula 1 demostraron que son selectivos y a pesar del gran abanico de carreras y entrenamientos que se celebraban ayer, tan sólo se llenaron las tribunas a la hora de la calificación de la categoría reina.

Cerca de 50.000 aficionado se plantaron en las tribunas a las dos de la tarde, cuando Alonso y compañía comenzaron la batalla por la "pole". El color rojo predominó en las gradas en claro apoyo al piloto asturiano e incluso algunos se atrevieron a hacer la "ola mexicana" en los momentos decisivos del entrenamientos, tratando de dar alas al piloto de Oviedo.

Nada más terminar los entrenamientos oficiales, la gran mayoría de los aficionados abandonó sus asientos y se marchó a comer a casa. Es lo que tiene tener un circuito en la misma ciudad. j. b. valencia