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­El mito de la puntualidad británica se derrumba con Lewis Hamilton. Silvia, su jefa de prensa, se desespera cuando el periodista lleva 20 minutos al sol y aguarda al líder del Mundial. Al rato aparece el piloto. Sonrisa de oreja a oreja y una disculpa. Toma de la mesa una galleta, bromea y se sienta para atender a Levante-EMV.

Empezaron con un coche algo flojo pero ahora son líderes, ¿es el plan de McLaren ir de menos a más?

No, el reto de cada año es tener el mejor coche en la primera carrera pero los demás también trabajan, toman riesgos en algunas parcelas y van más al límite. Nosotros llevamos las cosas a rajatabla, sobre todo en cuando a seguridad y por eso vamos un poco más despacio.

Pero luego ya no paran,

y parece que va lanzado a por el Mundial, ¿cómo llega a Valencia?

Siempre estoy preparado para ganar y en el equipo hacemos las cosas lo mejor que podemos. Si empiezas mucho mejor que los demás corres el peligro de relajarte, por eso siempre digo que hay que luchar al cien por ciento todo el año si quieres ganar el campeonato.

Y lleva dos triunfos consecutivos…

Siempre pienso en hacerlo lo mejor posible y aunque en las primeras carreras fuimos algo irregulares, las cosas van ahora mucho mejor.

Tiene a su compañero Button a tres puntos y en Red Bull han saltado chispas entre Webber y Vettel, ¿qué le parece todo lo que se ha hablado después de su incidente en Turquía?

No he escuchado todo lo se ha dicho. Algunos pilotos trabajan en equipo mejor que otros y nosotros lo hacemos bien, cómodos.

Pues será ahora porque con Fernando Alonso las tuvo tiesas en 2007.

Al menos nunca chocamos entre nosotros. (Como les pasó a los dos Red Bull en Turquía).

¿Han ido demasiado lejos los pilotos de Red Bull?

Mire, yo tuve grandes batallas con Alonso, pero entre compañeros debe haber un límite. No nos poníamos las cosas fáciles y podía no gustarnos lo que hacía el otro, pero no hacíamos nada sucio en la pista.

En Spa estuvieron a punto.

Sí, pero estuvo rápido para evitarlo.

¿Sabe que todos esos enfrentamiento no le hicieron muy querido en España?

Pues a mí me gusta España, cada vez más. Y puede que haya gente a la que no le caigo bien, pero también tengo muchos seguidores, lo noto en las carreras y en los test del invierno.

¿Nota cómo aumenta la presión según avanza el Mundial?

Claro, cómo no lo voy a notar. En la primera carrera todo es tranquilo, el equipo está bien, hay buenas palabras. Pero luego la presión sube. Si tu compañero te gana es difícil de llevar, luego está la gente, la prensa, tu propia escudería y a veces reaccionas mal, dices cosas que no debes o haces tonterías, ¿sabe a qué me refiero?

¿A lo que hizo en Australia, por ejemplo, cuando la policía le pilló haciendo trompos en la calle?

Pues a cosas como esa.

¿Les ayudará en la pelea por el Mundial la experiencia de que tanto Button como usted ya han sido campeones?

No será fácil, pero siempre ayuda saber lo que es ganar. Jenson maneja bien la presión y yo también. ¿Sabe qué es manejar la presión? Pues lo que hizo Alonso cuando ganó su segundo Mundial y todos querían ganarle.

¿Y eso de la presión cómo lo lleva usted?

Es una gran sensación pero no la más fácil de manejar. Yo suelo ponerme en lo peor, pienso en todo lo malo que puede pasar, accidentes y demás.

¿Siempre ha sido así?

Llevo corriendo desde los ocho años y con diez ya era campeón de Inglaterra de karting. Tuve la suerte de que Ron Dennnis me llamase y no tuve problemas para encontrar dinero. Mi única presión era tener buenos resultados en el colegio. Los niños necesitan crecer sin presión, divertirse, hacerse un hombre poco a poco.

A Dennis lo convenció rápido.

Bueno, me dijo que le llamase nueve años más tarde, a los 19, pero cuando tenía doce vino a buscarme.

¿Le exigía mucho Dennis?

Se preocupaba de que fuera bien en el colegio.

¿Fueron años duros?

Haces cosas diferentes, faltas a la escuela y te pierdes las fiestas con tus amigos. Pero todo necesita su equilibrio. Yo iba con mi padre a las carreras y me lo pasaba fenomenal.

¿Le pidieron opinión en McLaren cuando ficharon a Jenson Button?

Ron Dennis y Martin Whitmarsh me decían detrás de qué pilotos andaban, con sus pros y sus contras.

¿Y qué les dijo?

Sólo les escuché, no quiero ser yo quién escoja.

Algo le diría…

Que Jenson es un buen piloto, sólido y fuerte, trabajador.

¿Qué tal se llevan fuera de la pista, tienen aficiones en común?

Bueno, a los dos nos gustan las mujeres y eso es importante (carcajada).

¿Algo más?

Nos gusta la misma música. Está bien porque nuestras habitaciones son contiguas. ¡Con Kovalainen era horrible! Le daba unos golpes tremendos en la pared. Le gusta lo duro, un hard core horrible. Y me llamaba: «hey Lewis, ven a escuchar esto». «¿Pero qué diablos escuchas?», le decía yo. Un sufrimiento.