Vuelven las noches de Liga de Campeones, una competición que evoca gratos recuerdos para el valencianismo. Más allá de la nostalgia de las finales disputadas en 2001 y 2002, la máxima competición continental viene al rescate del Valencia por el prestigio deportivo que supone (los blanquinegros llevaban tres años sin participar) y por el provecho económico que se le puede sacar. Por el simple hecho de jugar, el club se asegura 7'1 millones de euros, divididos por los 3'8 millones de prima por jugar el torneo, a los que se añaden 3'3 millones por los seis partidos de la liguilla, sea cual sea el resultado de dichos encuentros.

Cada victoria en la primera fase se premia con 800.000 euros adicionales, por los 400.000 de cada empate. Si el Valencia cumple con su condición de favorito y pasa a octavos de final, el Valencia ingresaría otros 3 millones de euros, y otros 3'3 si avanza a cuartos. Cada uno de los cuatro semifinalistas percibe 4 millones, el subcampeón 5'2 y el campeón 9.

48,7 millones para el Inter

En la pasada edición, la UEFA repartió un total de 746 millones (procedentes de sus ingresos comerciales y derechos de retransmisión) a los 32 clubes participantes. El campeón de la competición, el Inter de Milán, recibió un total de 48'7 millones. El segundo con más ingresos fue un cuartofinalista, el Manchester United -rival del Valencia en la presente edición- que cayó ante el Bayern de Múnich pero los bonus percibidos por partidos ganados elevaron sus ingresos hasta los 45,8. Al Barcelona, eliminado en semifinales, la Liga de Campeones le reportó 39 millones. De los restantes conjuntos españoles que concurrieron, el Real Madrid, apeado por el Olympique de Lyon, ingresó 26,8 millones. El Sevilla, eliminado en esa misma ronda, recibió 24'3 millones. Por último, el Atlético de Madrid quedó tercero en la liguilla de dieciseisavos pero, a pesar de esa decepción, recaudó en caja 15 millones. A todas esas cifras hay que añadir la recaudación en taquilla de cada encuentro como local.

El Valencia, con una deuda estimada de 440 millones después de vender a Villa y Silva este verano, se encuentra ante la obligación de realizar una gran competición en Europa. Su imagen y su tesorería dependen de ello.