El futbolista del Levante UD Asier del Horno se llevó ayer un gran alivio al conocer el resultado de las pruebas a las que fue sometido. No sufre ninguna rotura, por lo que estará listo en unos días para jugar al máximo nivel. Su lesión se reduce a una sobrecarga en los isquiotibiales. La duda es si podrá estar disponible para el partido del domingo ante el Osasuna (Estado Reyno de Navarra, 17 horas), una incógnita que se resolverá entre hoy y mañana. Juegue o no, el parón de la Liga de la próxima semana -por los compromisos internacionales-le vendrá bien para recuperarse totalmente de cara al partido del 17 de octubre. Ese día, el Levante UD recibirá a la Real Sociedad.

Si Del Horno protagonizó la buena noticia de la jornada, la mala corrió a cargo de Miguel Pallardó. El centrocampista sufre una rotura fibrilar que le deja de baja segura para el próximo encuentro. Por eso, viene muy bien el regreso de Vicente Iborra al centro del campo, después de que estos días haya entrenado con normalidad tras superar su extraña lesión en un talón.

Hay que recordar que Nacho González se ha perdido gran parte de la temporada, por una rotura del ligamento externo de una rodilla. El doctor Enrique Gastaldi aseguró ayer que la intervención para recomponer el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha fue "rodada" y sin complicaciones, de modo que el futbolista podrá volver a jugar aproximadamente en seis meses. Según las declaraciones de Gastaldi a la web del club, esta lesión es "muy habitual, por desgracia". El jugador deberá iniciar en los próximos días un proceso de tratamiento moderado de fisioterapia para recuperar el tono muscular y en dos o tres meses ya podrá correr "al trote", según ha explicado Gastaldi. "El jugador se lo ha tomado con filosofía y ha sido fuerte, sobre todo si se tiene en cuenta que esta lesión es un drama para un jugador de Primera División".