Álvaro Faes

suzuka/e. especial

Había nervios en Ferrari la tarde en que España iba a ganar el Mundial de fútbol. El suyo, el de Fórmula 1, se les estaba complicando. Aquel día en Silverstone, Fernando Alonso largó un órdago de los buenos. "Vamos a luchar por el título". Habían pasado diez carreras y sólo había conocido tres podios. El español perdía 47 puntos con el líder, que entonces era Hamilton y, además, había desaprovechado la leve mejoría del F10 en las dos citas previas. La cosecha de puntos fue pobre y en Inglaterra pagó sus palabras de quince días antes en Valencia, cuando cuestionó a los comisarios por una acción de Hamilton y el coche de seguridad. Acabó decimocuarto, sancionado por saltarse una chicane durante una lucha con Kubica.

Alonso habló a los ingenieros y mecánicos y les pidió un esfuerzo extra. También él lo haría, porque no iba a tirar todo por la borda a las primeras de cambio. Nadie en la Scuderia dudó. El asturiano es un tipo sereno, pragmático, pero algo supersticioso y estaba seguro de que la mala suerte no sería eterna.

Hasta aquel día le había pasado de todo. Errores propios, también ajenos, del equipo, de los árbitros, malas salidas, patinazosÉ Un rosario de calamidades le complicaba su primer año en Ferrari.

La tortilla empezó a girarse en Alemania en medio de una gran polémica. Ganó por una controvertida decisión de la escudería, que estaba con el agua al cuello y apostó por él en lugar de Massa. Dieron en el clavo porque Alonso no dejó de crecer desde entonces.

De desahuciado, a candidato; de criticado, a temido; de sospechoso, a ídolo. Cinco de las seis últimas citas le han tenido en el podio, dos en el escalón más alto. Faltó en Bélgica, fin de semana nefasto para Alonso, que terminó en la cuneta una tarde gris y lluviosa en la pista de Spa. Salvo ese lunar, corriente positiva en la persecución de un Mark Webber que no falla. El asturiano está en el ajo pero no lo va a tener fácil. Pierde 14 puntos con el líder australiano e iguala a 206 con Vettel. Más atrás vienen los dos McLaren, ya demasiado forzados.

Dice Alonso que seguir en el podio le dará el título. Cuenta con que Webber cometa un error, que el Red Bull le abandone alguna vez. Sólo dejó sin terminar la carrera de Valencia en todo el año, cuando su coche salió volando en un incidente escalofriante con un Lotus. El resto, siempre en los puntos. "Quedan tres carreras y debo seguir igual. Hace unas semanas Hamilton era el gran rival, luego pasó a Alonso. Va cambiando pero lo más importante es que el hueco aumenta y todo va en la buena dirección", dijo el piloto australiano después de acabar segundo el domingo pasado en el GP de Japón.

Tiene mérito que el español todavía tenga al Ferrari metido en la lucha. Los coches de Red Bull han sido muy superiores en casi todas las pistas, pero sus pilotos no han sabido cerrar el campeonato. A tres etapas del cierre en Abu Dabi, todavía Webber y Vettel pugnan bajo el mismo techo por el campeonato. La última escudería que llevó sus dos coches hasta el esprint final fue McLaren en 2007. El resultado es conocido. Tan al extremo llevaron la batalla entonces Lewis Hamilton y Fernando Alonso que acabaron entregando el Mundial a Kimi Raikkonen y Ferrari.

Ahora, Alonso juega el papel del finlandés. Es el que viene recortando desde muy atrás, a la espera del momento fatal en la escudería de la bebida que da alas.

La calificación es vital

En otro orden de cosas, el director deportivo de Ferrari, el italiano Stefano Domenicali, cree que la calificación será el factor decisivo ahora en el Mundial a falta de tres carreras, pues considera que en ritmo de carrera están igualados con los Red Bull, según dijo tras el Gran Premio de Japón. "En ritmo de carrera no estamos mal. Con los neumáticos duros, especialmente, hemos estado muy bien en Suzuka. El problema es que si en la salida estás detrás, es muy difícil ponerte delante a estos ritmos", comentó Domenicali.

El director de Ferrari reconoce el buen trabajo de Red Bull, pero está convencido de que no son imbatibles. "Si hacemos un trabajo mejor que el suyo en la calificación, entonces podemos vencerlos. Por supuesto que es difícil, pero todo es posible en las próximas carreras".

Tanto Fernando Alonso como Domenicali reconocieron que estar en el podio era, siendo realistas, el mejor resultado que podían obtener en Suzuka en las circunstancias actuales. "Eso es lo que dijimos desde el principio. Sabíamos que Suzuka era uno de los circuitos más difíciles para nosotros y, después de lo ocurrido el viernes y el domingo en la calificación, fue agradable comprobar que el ritmo de carrera fue totalmente diferente. Fuimos muy competitivos", observó Stefano Domenicali.

Todo indica que se correrá en Corea

La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) comenzó ayer una inspección de dos días al circuito de Yeongham, donde está previsto que el próximo día 24 se dispute el primer Gran Premio de Corea del Sur de Fórmula 1.

El director de carreras de la FIA, Charlie Witting, comenzó ayer la inspección del trazado en la que, según el portavoz de los organizadores, Kim Jae-Ho, "ha estudiado, a pie, cada esquina del circuito". "Hemos recibido de él impresiones positivas y estamos muy tranquilos. El circuito pasará la inspección, que se preocupa especialmente por las condiciones de seguridad", explicó.

Los trabajos de construcción de la pista concluyeron hace sólo dos días, pero el patrón de la Fórmula uno, Bernie Ecclestone, restó importancia al retraso: "Ha habido algunos problemas, pero han hecho maravillas en las últimas semanas", dijo al diario "Daily Express".

Se espera que la FIA anuncie su decisión final el miércoles próximo, aunque según fuentes de la escudería Red Bull la inspección es una mera formalidad y será favorable, por lo que la carrera podrá disputarse en la fecha prevista.

El presidente de la Federación Española, Carlos Gracia, recibió garantías durante el GP de Suzuka, disputado el pasado fin de semana en Japón, de que el Gran Premio de Corea se llevaría a cabo. También el director de Red Bull, Christian Horner, se mostró seguro: "Sabemos que (el GP de Corea) va a tener lugar, y es interesante porque es nuevo para todos. Sus largas rectas no nos vienen bien, pero aprovecharemos las zonas reviradas", declaró a la televisión "Sky".