El Valencia visita el sábado al Barcelona como líder, una situación que hubiese sido muy bien pagada en las apuestas antes del inicio de Liga. Su firme trayectoria y las dudas que ha transmitido el Barça en el Camp Nou, donde ha dejado escapar cinco puntos, presentan un encuentro distinto al imaginado unas semanas atrás. Así que la previsible expectación del encuentro se ha multiplicado. Y los retos que plantea el partido son otros. El Valencia está dispuesto a consolidar su candidatura, aún, poco creíble para los dos "grandes" con su juego sólido y efectivo, mientras el Barcelona espera rescatar su fútbol avasallador para no alejarse de la primera posición. Esos son los dos grandes retos de la noche. Pero hay más.

La posición en la

clasificación

El Valencia es primero, a tres puntos del Barcelona, que es cuarto por detrás también del Villarreal y el Real Madrid. El conjunto de Emery tiene una oportunidad de oro para abrir la brecha con el de Pep Guardiola y confirmarse como alternativa real al título de Liga. La presión, por tanto, es para el Barça, obligado a ganar para que el Valencia no se distancia a los seis puntos. El empate sería un resultado desfavorable para los azulgrana y, en principio, bienvenido para el Valencia. Aunque queda mucha Liga por delante, es hora de definir posiciones. El calendario, además, es bastante comprometido para el Barcelona, que antes de Navidad ha de recibir al Sevilla, Villarreal y Real Madrid. "Ya no podemos perder más puntos en casa", aseguró ayer el lateral del Barça Adriano, en un claro reflejo del estado de ansiedad de su equipo. El Valencia tampoco tiene un camino cómodo hasta final de año -ha de visitar a los tres mismos rivales mencionados-, pero es distinto hacerlo sin tanta presión.

La efectividad visitante contra los problemas domésticos

del Barça

El Barcelona tiene otro gran reto que asumir el sábado en el Camp Nou, donde cayó derrotado ante el Hércules y empató ante el Mallorca. Hasta ahora, no ha mostrado la magia que se le presupone. A pesar de contar con casi el setenta por ciento de la posesión en su campo, el grupo de Guardiola no materializa todas las ocasiones que genera. Todo lo contrario que lejos del feudo blaugrana. Además, recibe al rival que más rentabilidad ha obtenido a domicilio, donde lo ha ganado todo con autoridad. Se impuso al Málaga, Hércules y Sporting con la jerarquía de un equipo "grande". Falta por ver si es capaz de manejarse igual en el Camp Nou.

La confirmación de algunos jugadores y la recuperación de las estrellas barcelonistas

Mientras Unai Emery tiene "enchufados" a todos sus futbolistas, incluidos a los titulares, las principales estrellas del Barça no se han dejado ver del todo esta temporada por unas causas o por otras. Xavi, lesionado por acumulación de partidos, llega "justito". La participación del cerebro del Barcelona no está asegurada. De David Villa, que también es duda, se siguen esperando más goles y Bojan no es el mismo que el de final de la pasada temporada. Incluso fue pitado el día de la visita del Mallorca. Guardiola, mientras, no contará con Pedrito, lesionado, una de sus alternativas para acelerar el ritmo del juego. En el Camp Nou, sin embargo, existe la seguridad de que el equipo "explotará" en cualquier momento, y muchos creen que ese día será el sábado.

El reto del Valencia es distinto. Unai Emery ha conseguido que prácticamente todos los futbolistas ofrezcan su mejor versión, incluidos los "nuevos". Aduriz, máximo goleador, y Soldado son los ejemplos de que la regeneración ha sido acertada. En Barcelona les llega el momento de confirmarse en una gran cita. También para Ever Banega, que regresa al equipo después de haber rendido alto en sus participaciones.

La confianza frente a la

espera para despertar

El partido del sábado enfrentará a dos equipos en diferente situación anímica. En el Valencia todo es confianza tras el extraordinario comienzo de Liga. La derrota ante el Manchester, sufrida a última hora tras jugar un partido más que aseado, no ha menguado la ilusión del grupo, tal como demostró días después en la victoria ante el Athletic Club. El alto nivel de autoestima en el Valencia es evidente en el primer tramo de los partidos. El equipo sale desde el principio a buscar la portería contraria y en casi todos los partidos encarriló el triunfo en los primeros minutos. Al Barcelona, por contra, le falta la chispa habitual en sus partidos como local. No sale tan alegremente al campo como de costumbre.

El equilibrio frente a las intermitencias

El Valencia se ha encaramado al liderato de la clasificación con las mismas virtudes de épocas pasadas. Mantiene la solidez que tanto trabajó Emery la pasada campaña - con la virtud añadida de la seguridad que transmite César en la portería- y cuenta con una pareja atacante muy intimidatoria. Aduriz y Soldado han hecho olvidar, de momento, a Villa y a Silva, y Mata ha dejado la banda por el centro del campo para alimentar el poder ofensivo del equipo. En las bandas, Unai ha encontrado el equilibrio con Pablo, mientras va por el buen camino en la recuperación de Vicente. El poderío atacante del Barça, representado por Messi y Villa, no ha respondido, de momento, a las expectativas.