Después de recibir malas noticias en forma de lesiones, el entrenador del Levante UD, Luis García Plaza, se llevó ayer un respiro al poder contar con Rafa Jordà y Pallardó, aunque el segundo no completó la sesión y siguen existiendo dudas acerca de su participación ante la Real Sociedad el próximo domingo. El centrocampista realizó el primer tramo de la sesión y después, a la hora del "partidillo", se retiró para recibir fisioterapia. Si que se entrenó al máximo el delantero, que se mostró totalmente recuperado de la faringitis que sufrió el día anterior, y que no le dejó acudir a la Ciudad Deportiva de Buñol.

El Levante UD entrenó ayer por la tarde a puerta cerrada de cara al encuentro ante el equipo vasco, de suma trascendencia para definir posiciones en la lucha por la permanencia. El entrenador contó con veintitrés futbolistas, con la aparición entre el grupo de varios integrantes del filial, en la tercera sesión de esa semana. El grupo recibió la visita de Héctor Rodas y Nacho González, ambos en periodo de recuperación de sus respectivas lesiones.

La última incógnita

Con Caicedo recuperado y Rafa Jordà de nuevo en funcionamiento, Luis García cuenta con todas sus alternativas para la delantera, puesto que Stuani también está en cartel. Falta por ver quién jugará el domingo, aunque Jordà ha sido, hasta ahora, el futbolista elegido en casi todos los partidos.

Para el centro del campo, también existen pocas dudas. Pese a la vuelta de Iborra y a la espera de ver si llega Pallardó, la pareja de mediocentros parece clara. Xavi Torres y César han ido ganando peso en el equipo en los últimos encuentros y sería una sorpresa que alguno de los dos dejara de participar. Lo mismo ocurre en la defensa, donde Sergio Ballesteros y Nano, titulares en los dos últimos partidos, están cada vez más fortalecidos.

El convenio urbanístico se sella hoy en el papel

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el presidente del Levante UD, Quico Catalán, firmarán hoy en la alcaldía el convenio de colaboración para la reordenación urbanística de los terrenos donde se ubica el actual estadio levantinista y la construcción de un nuevo campo. El proceso de recalificación urbanística comenzó en mayo de 2010 con la firma del protocolo de intenciones entre el consistorio y el club. Un mes después fue aprobado por la comisión de urbanismo después de que no se presentara ninguna alegación y el 24 de septiembre fue corroborado por el pleno por unanimidad con el visto bueno de los dos grupos políticos. De esta manera se alcanza un paso vital para la viabilidad económica presente del club.