El Alzira seguirá una semana más sin conocer la victoria y cerrando el grupo III de la Segunda División B después de perder ayer ante el Atlético Baleares, un equipo también necesitado y que aprovechó las oportunidades que tuvo delante de la meta levantina. En los palmesanos debutó en su casa el nuevo entrenador Gustavo Siviero. Ganarle al colista del grupo, para el Atco. Baleares fue ayer casi una heroicidad. Y es que el Alzira, que justificó y bien el llevar tan sólo tres goles a favor, en la segunda mitad del encuentro se lo puso muy difícil a los hombres del ayer debutante en el banquillo de casa Gustavo Siviero. De ser algo más efectivos, los valencianos hubieran podido igualar el marcador porque ocasiones tuvieron para hacerlo, pero la falta de remate de sus jugadores hizo que al final, la victoria se quedara en casa para un Atco. Baleares que acusó demasiado jugar con un hombre menos.