Emery intentó concienciar ayer a sus jugadores de que el partido contra el Glasgow Rangers es la primera final de la temporada. Que el Valencia, incidió el técnico durante una charla que se prolongó cerca de 45 minutos en el vestuario, se juega en Escocia una parte importante de sus opciones de pasar la fase de grupos de la Liga de Campeones y que, sólo jugando a la intensidad que se jugó en los primeros cuarenta y cinco minutos ante el Barcelona, se podrán sumar los puntos en liza.

El técnico, a modo de reprimenda constructiva, ahondó durante la charla en los errores cometidos en el Camp Nou y en por qué el equipo se rompió y dejó de funcionar en la segunda parte cuando, de inicio, se había mostrado como una máquina perfectamente engrasada que, por momentos, anuló al Barça.

Emery pidió a los jugadores máxima intensidad y concentración durante los noventa minutos, porque de lo contrario, insistió, se echa al traste en sólo unos instantes todo el desgaste realizado con anterioridad y los puntos conseguidos. Un partido se juega completo, les vino a decir. Y es que el Valencia deberá aprender de los errores cometidos y ganar mañana al Glasgow para no complicarse la clasificación ya que, en esta tercera jornada, parte como tercero con tres puntos, a uno del equipo escocés y del Manchester United, mientras que el Bursaspor turco es el que cierra la clasificación con cero puntos. Emery, algo más alterado que de costumbre, advirtió a los futbolistas de la dificultad del partido de mañana y para ello les ofreció un dato: en la actual edición de la Liga de Escocia, el Glasgow ha ganado todos sus partidos.

Tras la reunión, en la que estuvo presente todo el equipo y el cuerpo técnico y en la que los jugadores dieron su opinión sobre lo ocurrido el sábado, el grupo trabajó en uno de los campos de la Ciudad Deportiva y, tras el trabajo físico -con el grupo dividido en dos grupos-, el técnico dio a conocer la lista de jugadores que hoy viajan a Escocia. Y no hubo sorpresas, ya que la convocatoria es de veintiún futbolistas -con lo que Emery deberá hacer tres descartes antes del encuentro-. Así, los únicos jugadores que continuarán trabajando en Valencia son los lesionados Miguel Brito, Joaquín Sánchez y Sofiane Feghouli; así como el lituano Marius Stankevicius que no puede jugar competición internacional.

Feghouli estará entre 2 y 3 semanas de baja

Sofiane Feghouli estará entre dos y tres semanas de baja debido a una rotura fibrilar, según informó ayer el club. El francés, que se lesionó en el tramo final del entrenamiento del viernes, pasó ayer diferentes pruebas médicas que, finalmente, revelaron que el futbolista sufre una rotura fibrilar de aproximadamente un centímetro en el músculo aductor mediano de la pierna izquierda.

El viernes, y debido a la inflamación que el jugador tenía en la zona, no se le pudieron realizar las pruebas medicas. De ahí que el primer diagnóstico -palpación externa- fue que había sufrido un pinchazo en el aductor. Esta lesión trastoca los planes del técnico ya que, en los últimos partidos, le había ido dando entrada en la dinámica de las concentraciones e incluso había jugado algunos minutos en los partidos contra el Sporting de Gijón y Athlétic de Bilbao.