El Comité Olímpico Internacional (COI) instó a la FIFA a introducir reformas que permitan limpiar la imagen del ente rector del fútbol tras las denuncias de venta de votos de cara a la elección de las sedes para los mundiales de 2018 y 2022. Más de una década después de que el COI se viera inmerso en una crisis tras las revelaciones sobre la adjudicación de los Juegos de Invierno de 2002 a Salt Lake City, la FIFA se enfrenta a acusaciones similares en medio de un posible comportamiento poco ético de algunos miembros. Dos integrantes del comité ejecutivo de la FIFA fueron suspendidos y dos de las candidaturas -la de España y Portugal y la de Qatar- están siendo investigadas por acusaciones de colusión, lo que provocó críticas respecto a una falta de una investigación independiente.

El presidente del COI, Jacques Rogge, dijo el domingo que había estado en contacto con el suizo Joseph Blatter, presidente de la FIFA, y apoyó su decisión de iniciar una investigación. "El me llamó cuando todo el asunto surgió y me mantuvo informado de lo que había hecho y de la decisión que había tomado la FIFA. Yo lo animé a hacer exactamente lo que hice y a que tratara de limpiar lo más posible", agregó.

El COI introdujo varias reformas después de que estalló el caso de Salt Lake, el mayor escándalo de corrupción olímpica. Las reformas incluyeron la prohibición de los miembros a visitar ciudades candidatas para los Juegos, mientras que 10 integrantes del comité ejecutivo se vieron obligados a abandonar la organización por romper las reglas sobre aceptación de regalos. "Creo que hicimos todo lo posible y estoy seguro de que el COI salió de la crisis como una organización mejor", dijo el belga.