Un joven de unos 22 años falleció el pasado martes por la noche en el polideportivo de Melide (La Coruña) de una parada cardiorrespiratoria cuando jugaba al fútbol. A las 21.49 horas el 112 recibió el aviso de un particular para reclamar asistencia sanitaria para un joven que se había desmayado en el polideportivo de Melide y se encontraba inconsciente. Fueron movilizados una patrulla de la Guardia Civil, así como una ambulancia del 061 y un médico. Pese a que el personal sanitario realizó en el lugar las maniobras de reanimación al joven, los efectivos desplazados no pudieron hacer nada para salvar su vida. Fuentes del Instituto Armado confirmaron que el chico fallecido tenía unos 22 años, era de origen dominicano y residía en esa localidad coruñesa.

La alcaldesa de Melide (A Coruña), María Socorro Cea Vázquez, reclamó un cambio en los protocolos de emergencia para acortar los tiempos de respuesta ante casos urgentes. La regidora local resaltó, tras recordar que éste ha sido el segundo caso en 15 días -el primer joven afectado continúa ingresado en un hospital compostelano-, la importancia de "tener medios para actuar lo antes posible". Así, lamentó que, por protocolo hay que avisar primero al 112 y al 061, por lo que la asistencia sanitaria tardó "entre 20 y 25 minutos" en llegar al polideportivo cuando el médico de guardia y la ambulancia, sin el cauce habitual, se desplazarían "en cinco minutos" porque el centro médico "está entre 200 y 300 metros" de distancia. "Se pierde mucho tiempo en preguntas y en un interrogatorio por teléfono", criticó la alcaldesa de Melide, quien puntualizó que en la actualidad "obligatoriamente hay que llamar al 112". "Hasta que da la orden a la ambulancia para que se desplace pasan muchos minutos", dijo. "No puede ser que haya este protocolo tan largo. Se debería ahorrar en casos graves", reclamó, antes de definir al joven fallecido como un "chico deportista, trabajador y sin ningún tipo de enfermedad".

La muerte del joven se produjo dos días después de que el futbolista del Salamanca, Miguel García, fuera reanimado sobre el césped del Helmántico tras sufrir un infarto. En su caso, fue reanimado gracias al desfribilador, obligado en todos los campos de la LFP.