El Valencia ha dejado prácticamente sentenciada su eliminatoria de Copa del Rey ante la Unión Deportiva Logroñés, al que ha ganado por 0-3, gracias a dos acciones de Mata, rematadas en ambas ocasiones por Aduriz; y a otra de Joaquín, culminada por Vicente.

Las individualidades del Valencia han resuelto el partido en el segundo tiempo, después de un primero en el que ha estado más discreto y falto de motivación.

El Logroñés, consciente de sus carencias, ha tratado de resistir, y lo ha conseguido en la primera mitad, pero luego la diferencia de calidad ha sido evidente y determinante.

El equipo de Unai Emery jugó a destellos, sobre todo de Joaquín por la banda derecha, pero, en general, no aportó mucha intensidad y prefirió esperar al error de su rival.

Con ese simple argumento, pudo encarrilar el partido ya en el primer periodo, gracias a dos acciones de 'Chori' Domínguez, quien en el minuto 12 disparó con peligro desde fuera del área y cinco minutos después mandó fuera un remate cuando estaba totalmente solo frente al portero riojano.

Esas dos jugadas, además de un disparo lejano de Joaquín y un remate de cabeza de Mata -al que respondió bien Rubio- fueron las más profundas de un Valencia que encerró a su rival en su propio campo, pero no supo, o no quiso, hacer nada más en el primer tiempo.

A poco de comenzar el segundo tiempo, el Valencia resolvió el partido con dos acciones prácticamente similares en las que Mata desbordó por velocidad a la defensa local y Aduriz no falló en el remate.

La primera de ellas, a los nueve minutos, llegó justo después de que Stankenvicius derribara a Gibanel dentro del área valencianista; el Logroñés había olvidado por un instante la diferencia de categoría y casi todos sus jugadores se quedaron a protestar al árbitro en el área valencianista.

Mientras lo hacían, Mata corría hacia la portería riojana con Aduriz a un lado en busca del primer gol, que consiguió el delantero vasco.

Solo cinco minutos después Mata volvió a desbordar a sus marcadores por la banda izquierda, se plantó solo ante Rubio y dejó que Aduriz anotara el segundo tanto.

Los dos goles fueron una losa para el Logroñés, que se vino abajo y apenas volvió a cruzar el centro del campo con criterio.

Así, cada llegada del Valencia al área riojana llevaba peligro, aunque los de Emery solo volvieron a marcar en una ocasión, gracias a una jugada de Joaquín culminada por Vicente.