El Open 500 de tenis empezará mañana con la disputa de los partidos de la fase previa, la particular repesca de los peor clasificados para entrar en el cuadro final. A día de ayer ya se había conseguido el primer logro importante: no queda ni una entrada para la final del domingo a las 15 horas. A pesar del aumento del aforo del Ágora, la posibilidad de ver en acción a dos buenas raquetas mundiales (el año pasado, Murray y Youzny) ha sido un atractivo al que se ha respondido.

Los datos de ayer indicaban que ya se habían vendido 40.000 localidades, repartidas entre todas las jornadas de competición. El sábado a mediodía tendrá lugar el sorteo del cuadro final, cuyas partidas ya empezarán en la jornada de domingo. Hasta entonces no se podrá confirmar el cuadro de participantes, sobre el que siempre pende el temor de alguna baja -como pasó recientemente con Del Potro-. Para hoy, sin embargo, está previsto sortear la previa y conocer cuales son los jugadores invitados.

También ayer se trabajaba para concluir el Fun Park, el espacio de recreo que acompañará al torneo y que tendrá en las actividades infantiles su principal atractivo.