Nadie se lo esperaba, pero este jueves, allí estaba Jeremy Richardson. La figura desgarbada y espigada del alero estadounidense ha irrumpido con fuerza en el Power Electronics después de la lesión que le ha mantenido lejos de las canchas desde el pasado 8 de diciembre, cuando jugó ante CSKA en Moscú. En Kaunas, anotó 17 puntos en 31 minutos y fue el mejor jugador del equipo en un partido incómodo para los de Pesic. Además, Richardson suplió con garantías el hueco que dejó en el quinteto titular un Claver que nada más terminar el partido en Kaunas tuiteaba "GRANDES! En casa se sufre mucho más que jugando, aunque he estado bastante tranquilo".

A Richardson (Baton Rouge, Luisiana, 1984) se le exige mucho más desde que llegara al Power este verano después del frustrado fichaje de Kennedy Winston y el jueves dio por fin el salto esperado. El alero venía con buenas referencias de la liga griega y se esperaba de él que aportara mucho en el perímetro del Power Electronics. Pero no fue así. En ocho partidos en ACB antes de su lesión, hizo 4,1 puntos por encuentro, además de 0,6 asistencias y 1,3 rebotes. Paupérrimos números para un jugador que llegaba con la vitola de "americano", con todo lo que ello conlleva en el baloncesto moderno. En definitiva, se pretendía que aportara buenos minutos cuando diera descanso a Martínez o Claver.

La lesión de Claver cambia todo

Pero todo cambió cuando el valenciano se lesionó el lunes por la tarde. Richardson pasaba de repente, de la noche a la mañana, a primera línea de fuego. Pesic no había querido darle minutos, aunque ya llevaba días disponible, hasta que el jueves salió en el quinteto titular ocupando la posición de "tres", esa que tiene el nombre de Víctor Claver, y no defraudó a nadie. Ahora llega la ACB, con el CAI Zaragoza de José Luis Abós en primer término, y Richardson no puede relajarse si quiere seguir protagonizando la actualidad del Power. No es imposible plantarse en cuartos de final, y el alero estadounidense sabe que no hay mejor escaparate que la máxima competición continental para mostrarse y recuperar la imagen perdida por una desafortunada lesión y un mal inicio de temporada en el Power Electronics Valencia.