Desde «Million Dollar Baby», de Clint Eastwood, el boxeo no llegaba con tanta fuerza al cine. «The Fighter», de David Russell, irrumpió desde su estreno los Oscar y, con siete nominaciones, era la cuarta cinta que optaba anoche a más premios. Mejor película, mejor director, mejor guión original y tres nominaciones a galardones para sus actores: Amy Adams y Melissa Leo, a mejor actriz de reparto, y Christian Bale, a mejor actor de reparto. La película de Russell sorprende por la fuerza de la historia, quizá más que por cómo ha sido llevada.

«The Fighter» cuenta la historia de dos hermanos, Mick Ward (Mark Wahlberg) y Dicky Edlund (Christian Bale). El segundo es el orgullo de Lowell, Massachussets, porque en un ocasión tumbó a Sugar Ray Leonard, campeón del mundo de boxeo, y el primero es su hermano pequeño, que está comenzando en el ring. Dicky intenta reconducirse, pues las drogas han acabado con su carrera, entrenando a su hermano, pero Mick, harto de la falta de atención de su hermano y del agobio de su madre Alice (Melissa Leo), abandona el boxeo apoyado por su novia Charlene (Amy Adams) después de un combate que pierde... una vez más.

Russell vuelve al cine tras «Tres reyes» y «I Heart Huckabees», y de nuevo con Mark Wahlberg como actor fetiche. «The Fighter» se ha convertido en la cinta más taquillera de la «pareja» hasta la fecha y también en la más exitosa, además de consagrar a Russell en el mundo de la dirección en Hollywood, donde hasta el momento no había conseguido hacerse un hueco con autoridad. Y lo ha logrado con una cinta de boxeo. La Academia demuestra, con las siete nominaciones con que ha premiado a «The Fighter», que este deporte es un pasaporte casi seguro hacia la alfombra roja del Kodak Theatre. Ya lo consiguió Clint Eastwood, aunque su caso es bien distinto. El director estadounidense ya era una de las figuras más prestigiosas del mundo de la dirección cuando rodó la historia de Frankie Dunn, interpretado por sí mismo, un viejo entrenador de boxeadores que decide enseñar a Maggie Fitzgerald (Hillary Swank) todo lo que sabe. La película consiguió siete nominaciones en 2005 y ganó 4 de ellas: mejor película, mejor director, mejor actor de reparto (Morgan Freeman, que interpretaba el papel de un amigo de Dunn) y mejor actriz (la propia Swank).

El drama del cuadrilátero

Las historias de boxeo llevadas al cine tienen el atractivo propio de las películas de deporte, en tanto que suelen estar protagonizadas por un deportista que quiere llegar a lo más alto y que lo consigue gracias a un partido o, en este caso, pelea final. «Million Dollar Baby» es una excepción, pero cintas como «Coach Carter» o «Un domingo cualquiera» encajan en esta estructura.

Pero a las películas de boxeo se les añade un elemento clave: los guionistas juegan con la violencia de los combates para convertirla en puro drama, incluso con las biografías, como «Ali», protagonizada por Will Smith, o la misma «The Fighter».

Desde «Más dura será la caída» —última película de Humphrey Bogart— o «Marcado por el odio», ambas de 1956, pasando por títulos como la mítica «Rocky», de 1975, inesperado trampolín de Sylvester Stallone, o «Toro Salvaje» de Robert de NIro, hasta las ya comentadas «Million Dollar Baby» o «Alí», el boxeo ha sido el elemento central de algunas de las películas más exitosas de la historia del cine. «The Fighter» devuelve la épica del deporte del ring a lo más alto de la escena cinematográfica en Hollywood.

Desde «Million Dollar Baby», de Clint Eastwood, el boxeo no llegaba con tanta fuerza al cine. «The Fighter», de David Russell, irrumpió desde su estreno los Oscar y, con siete nominaciones, era la cuarta cinta que optaba anoche a más premios. Mejor película, mejor director, mejor guión original y tres nominaciones a galardones para sus actores: Amy Adams y Melissa Leo, a mejor actriz de reparto, y Christian Bale, a mejor actor de reparto. La película de Russell sorprende por la fuerza de la historia, quizá más que por cómo ha sido llevada.

«The Fighter» cuenta la historia de dos hermanos, Mick Ward (Mark Wahlberg) y Dicky Edlund (Christian Bale). El segundo es el orgullo de Lowell, Massachussets, porque en un ocasión tumbó a Sugar Ray Leonard, campeón del mundo de boxeo, y el primero es su hermano pequeño, que está comenzando en el ring. Dicky intenta reconducirse, pues las drogas han acabado con su carrera, entrenando a su hermano, pero Mick, harto de la falta de atención de su hermano y del agobio de su madre Alice (Melissa Leo), abandona el boxeo apoyado por su novia Charlene (Amy Adams) después de un combate que pierde... una vez más.

Russell vuelve al cine tras «Tres reyes» y «I Heart Huckabees», y de nuevo con Mark Wahlberg como actor fetiche. «The Fighter» se ha convertido en la cinta más taquillera de la «pareja» hasta la fecha y también en la más exitosa, además de consagrar a Russell en el mundo de la dirección en Hollywood, donde hasta el momento no había conseguido hacerse un hueco con autoridad. Y lo ha logrado con una cinta de boxeo. La Academia demuestra, con las siete nominaciones con que ha premiado a «The Fighter», que este deporte es un pasaporte casi seguro hacia la alfombra roja del Kodak Theatre. Ya lo consiguió Clint Eastwood, aunque su caso es bien distinto. El director estadounidense ya era una de las figuras más prestigiosas del mundo de la dirección cuando rodó la historia de Frankie Dunn, interpretado por sí mismo, un viejo entrenador de boxeadores que decide enseñar a Maggie Fitzgerald (Hillary Swank) todo lo que sabe. La película consiguió siete nominaciones en 2005 y ganó 4 de ellas: mejor película, mejor director, mejor actor de reparto (Morgan Freeman, que interpretaba el papel de un amigo de Dunn) y mejor actriz (la propia Swank).