Cada vez parece más probable que el Gran Premio de Japón, tercera prueba del Mundial de motociclismo prevista para el 24 de abril, se cancele o posponga en el calendario, ya que las noticias que llegan desde el país asiático evidencian que será complicado que se celebre la carrera.
El circuito de Motegi, se ha visto afectado por el devastador terremoto del pasado viernes (algunas grietas en el asfalto). El trazado está en la prefectura de Ibaraki, una de las más castigadas por el seísmo. Además, ciudades como Mito, donde se suele alojar la mayoría de la caravana mundialista han sido castigadas por la catástrofe. Algunas carreteras de acceso están tienen daños y además se suma la amenaza de una posible catástrofe nuclear. Motegi se encuentra a 125 km de Fukushima, la central más afectada.
Carmelo Ezpeleta, consejero delegado de Dorna, empresa que organiza el campeonato, aseguró ayer que no tomarán decisiones "hasta ver cómo evolucionan los acontecimientos esta semana, anteponiendo los intereses de Japón por encima de la que debía ser la tercera cita de la temporada". De producirse, sería el segundo año consecutivo que el GP de Japón se aplaza. El año pasado estaba previsto que se disputase el 25 de abril, pero finalmente se celebró el 3 de octubre debido al volcán islandés Eyjafjallajokull.
