Las primeras reacciones del entrenador del Valencia, Unai Emery, al último acto de indisciplina vivido en la plantilla del equipo llegaron ayer por vía digital. El técnico defendió "la vida sana" como una de las grandes premisas de su metodología, y al mismo tiempo envió un mensaje a Vicente y a los tres futbolistas -Bruno, Soldado y Joaquín- que trasnocharon el pasado jueves, con unas consecuencias especialmente nocivas para el primero, sancionado con 6.000 euros después de haber participado en una pelea a las puertas de una discoteca. Para ser terceros en la Liga, escribió el técnico en su "web" (www.unai-emery.com), no sólo es necesario marcar goles y defender la portería.

La profesionalidad, el cumplimiento de las normas internas, llevar una vida sana, son factores igual de transcendentes para alcanzar el objetivo marcado por el club. "Los jugadores tienen una serie de obligaciones, y una de ellas es la de llevar una vida deportiva de alto nivel en cuanto a entrenamiento, descanso y alimentación", señala, en clara referencia al último incidente. Ayer charló con el equipo durante 45 minutos antes de comenzar el entrenamiento.

El mensaje de Emery no sólo es un recado para su plantilla. También es un intento de lavado de imagen. El entrenador no quiere que la actitud aislada de algunos futbolistas empañe, según él, una norma que promulga especialmente en el vestuario, aunque el éxito no es el esperado. "Queremos y trabajamos para conseguir el cien por cien de un comportamiento como ejemplo dentro de la responsabilidad que tenemos para con la afición. En el Valencia somos muy exigentes en ello y los jugadores lo llevan a cabo, y las excepciones puntuales son mínimas y reconducidas con las normas ya establecidas. Buscamos el cien por cien en el cumplimiento de esas normas", añade el entrenador.

El anuncio de la celebración de la jornada este fin de semana -el Valencia juega el sábado, a las 20 horas, en Getafe- fue bien acogido ayer por el preparador del Valencia. "Por fin tenemos horarios para jugar, tenemos muchas ganas de volver a competir y no afecta a la preparación ya que trabajamos pensando en jugar", señalaba. "El partido de Getafe es nuestra primera final y ahí es donde tenemos que hablar y ser noticia positiva para nuestros muchísimos seguidores. El partido será duro y exigente, desde la humildad lo afrontamos con la idea de volver a la regularidad que ha demostrado el equipo en esta competición", añade en su escrito.

La Segunda B, cantera de árbitros

Emery hizo pública ayer una idea en su "web" que puede dar origen a un interesante debate. Propone que los futbolistas de Segunda B podrían ser una "fuente potencial" de futuros árbitros. "Desde una posición de máximo respeto hacia el arbitraje y sabiendo de la dificultad por el contexto en el que trabajan, creo que se podría encontrar una fuente potencial de árbitros en jugadores de 2ª B, donde, desde la experiencia de ser futbolistas, se les prepare para ser árbitros", explicó. El técnico vasco añadió que se trata simplemente de una opinión y de una idea que ha querido sugerir. "Pero sobre todo, insisto, con mucho respeto hacia el estamento arbitral", afirmó. No es la primera vez que este asunto sale a la luz.