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l miércoles pasado volvimos a vivir una jornada de intenso levantinismo. Vino a comer a nuestra casa de Requena el admirado Luis García Plaza acompañado del escritor y periodista Emilio Nadal. Con ellos, y el notario levantinista Joaquín Olcina, respiramos aires "granotas" durante toda la comida. El entrenador se mostró cordial, comunicativo, natural y educado. Se sorprendió y le vimos especialmente feliz cuando recibió una llamada desde Lincoln (Nebraska) del amigo y psiquiatra "granota" Rafa Tatay que le felicitó por sus éxitos en el Levante. Deseó que este domingo su equipo afiance de manera casi definitiva su permanencia en Primera División. "Me siento tan implicado con el destino levantinista que celebré con entusiasmo un gol del Real Madrid. Fue el que marcó Granero al Almería y que significó el empate a uno. Si mi padre, atlético como yo, me hubiera vistoÉ", contó sonriendo.

Hablamos con él también de los famosos "cacahuetes de la suerte" de la Taberna de Elizeth. Le dijimos que no son capaces de provocar la victoria del Levante, pero sí de librarle de malas influencias, como pueden ser las arbitrales. "Pues no os olvidéis de comer cacahuetes el domingo", nos pidió. Le prometimos que no nos olvidaríamos, que estaríamos con los amigos de siempre comiéndolos y que probablemente se sumarían al grupo aficionados conocidos como Pepe Lacueva, del SAM y Txus Bixquert, del conjunto musical The Phantoms.

Con la buena impresión de no haber percibido brotes "xotos" en el aura del admirado entrenador lo volvimos a encontrar por la tarde en la Feria del Libro. Allí nos encantó constatar la cantidad de seguidores "granotas" que acudieron a la mesa redonda levantinista montada en la carpa de la feria. Fue un acto donde se palpó la alegría por el presente y la esperanza en el futuro. Donde gozamos como espectadores escuchando las palabras del presidente, el entrenador y el jugador Ballesteros. A Manolo Salvador, el director deportivo, lo echamos de menos como cuarto responsable de este fenomenal Levante actual, pero se le expresó públicamente un merecido reconocimiento a su labor. Al terminar añadimos más satisfacción al día firmando numerosos ejemplares de nuestro libro "Memorias de un granota".

Portando la amable carga de estas experiencias centramos a partir del jueves nuestra atención en el importante partido que se juega esta tarde en el Ciutat de València. Lo visita el Hércules, un equipo que nos resulta particularmente antipático por algunos comportamientos de su afición y al que un exjugador levantinista llamado Iñaki Descarga le abrió en Irún las puertas del ascenso a Primera goleando sin querer su propia portería. Todo el levantinismo militante y no militante debe estar hoy animando a su equipo. Debe ayudarle a conseguir la victoria para que al final del partido el Ciutat de Valencia sea una fiesta celebrando el cercano objetivo de la permanencia. Y deseando, al menos por nuestra parte, que si el Hércules acaba lamentablemente descendiendo, el Elche ascienda y le tome el relevo como representante del fútbol alicantino en Primera.