Hace apenas medio año el Valencia CF suspiraba porque Ever Maximiliano Banega destacase en la Copa América, revalorizase su caché y pudiese ser vendido a un buen precio. El club incluso tenía fichado de antemano a su sucesor, Dani Parejo. El papel del centrocampista en el torneo, sin embargo, fue muy discreto, y el Inter, que valoró la posibilidad de su fichaje, no ejecutó su interés. Pasados los primeros cuatro meses de competición, Banega sigue siendo el mejor organizador de juego que tiene el Valencia. Sólo Tino Costa, con un diferente estilo, ha suplido con garantías la ausencia de Banega en la creación.

De Parejo, mediapunta de origen, se esperaba que completase un proceso parecido al de Andrea Pirlo: un centrocampista de tres cuartos que retrocediera su posición para organizar el juego, pero la apuesta no ha obtenido el resultado deseado. El exjugador de Madrid y Getafe quiere contar con minutos y ya ha pedido una salida.

En torno a Banega, en cambio, el club pretende armar el proyecto de futuro del Valencia. Las negociaciones para la ampliación de su contrato, que expira en junio de 2013, ya están en marcha y la predisposición de las dos partes invita a pensar en un acuerdo cercano. La secretaría técnica valora su calidad de juego por encima de otros factores de riesgo que han ralentizado la progresión de la carrera del rosarino, acorde a su talento, como los cíclicos problemas extradeportivos o la propia irregularidad de su juego.

Con todos esos detalles en cuenta, unidos a la ausencia de alternativas en el mercado, se confía en Banega y en el mayor grado de madurez desmotrado por el jugador de 23 años, y que cumple su cuarta temporada en el club.

Con el equipo en busca de pilares sólidos en la plantilla tras las ventas de Villa, Silva y Mata. Soldado y Rami se han reivindicado como dos de los referentes más sólidos en este curso y Banega se une a ellos. A su rendimiento se añade el tirón que empieza a tener en una hinchada que en el pasado no ha dudado en criticar sus deslices. Según comunicaba ayer el club, Banega es el segundo futbolista que más camisetas vende. Únicamente le aventaja Soldado, gran ídolo, y va por delante de Albelda, Rami, Jonas y Jordi Alba en la preferencia de los aficionados.

El principal punto de negociación entre el Valencia y Dodici Corporation, la empresa que representa los derechos del jugador, es la duración del nuevo contrato, si se alarga dos o tres años. En todo caso, dependiendo del posible interés de clubes en verano, con la renovación de contrato el club se asegura ser la parte fuerte en una negociación y no estar a expensas de perder gratis al futbolista en 2013.

Con Banega como eje, la secretaría técnica, fiel a la costumbre de Braulio Vázquez, quiere dejar atados los principales puntos del proyecto de la temporada 2012-13. El centrocampista zurdo Andrés Guardado es el primer fichaje ya confirmado. La renovación de Jordi Alba, que acaba contrato en 2013 y muy seguido por el Barcelona, es otra de las negociaciones que se quiere resolver a corto plazo. Con Ricardo Costa con el cartel de transferible —el Betis es el club que más interés ha mostrado de cara a una incorporación inmediata en enero—, Dealbert, con su intachable compromiso, gana enteros para renovar su contrato, que acaba en seis meses.

El juicio a Miguel, en febrero

La probable llega de Van Der Wiel para el lateral derecho cierra las puertas a la renovación de Miguel, que ya no sería imprescindible, y de Bruno, que no cuenta. Por otro lado, ayer Miguel supo que en la segunda quincena de febrero tendrá lugar el juicio por el atropello fortuito que protagonizó a dos mujeres, en mayo de 2010, cuando se dirigía a un entrenamiento.