"Que el 2012 sea tan fructífero como el 2011". El speaker del Levante despedía con este deseo su presentación del partido de ayer. Una petición que comparte todo el levantinismo y cuyo primer paso para que se cumpla se dio ayer con un empate que sirve para que el club azulgrana llegue ya a los 30 puntos.
Será complicado igualar los casi perfectos números del pasado año, pero ese equipo ya tiene la casi certeza de que todo el 2012 y, al menos parte de 2013, seguirán en la cumbre del fútbol español. Pese al escaso presupuesto con el que cuentan, y con el que tendrán que continuar haciendo malabarismos en el futuro más cercano, este club se ha ganado por derecho propio el estar en Primera y por eso ayer la afición respondió a esta primera llamada de 2012 acudiendo al campo y animando a su Levante pese al tedioso encuentro que ofrecieron uno y otro equipo.
En las gradas, mucha rumorología sobre las posibles incorporaciones en este mercado invernal que pinta tan complicado no sólo para el Levante sino para el resto de equipos.
Juanlu estará lesionado hasta los partidos finales y queda patente que se necesita a alguien para ocupar su puesto. Ayer ni Rubén ni Barkero mostraron muchas ganas de hacerlo, pues uno y otro siempre tienen tendencia a desviarse hacia el centro.
Otro punto caliente es la defensa. Esta temporada no está siendo tan contundente como la anterior y, además, parece que hay hombres como Barral o Héctor Rodas que no cuentan para nada en los planes de Juan Ignacio Martínez. Ayer, de nuevo, ninguno de los dos entró por Nano sino que lo hizo Del Horno, dejando así sin relevo a Juanfran. Por tanto, no sería descabellado pensar que este mes de enero pudiera llegar también un hombre para el centro de la zaga.
En la grada, los aficionados intentaban superar este tedioso partido con cánticos esporádicos que eran más frecuentes desde la zona de los Ultras Levante. Al final, muchos se fueron poco antes del descuento conscientes de que nada iba a cambiar y, seguramente, entre satisfechos y resignados con este punto.
