El piloto valenciano de motociclismo Héctor Barberá, que la próxima temporada disputará el Mundial de MotoGP con el equipo Pramac Racing, reconoce en un comunicado habr dado positivo en un control de alcoholemia el pasado viernes, como informó el domingo en exclusiva Levante-EMV.

Una patrulla de la Policía Local de Valencia detuvo al piloto, de 25 años, en la madrugada del viernes después de dar el alto a dos coches que circulaban a gran velocidad saltándose varios semáforos cerca de la plaza Zaragoza en Valencia.

Barberá afirma en un comunicado que la tasa de alcoholemia era de 0,32 y no de 0,60 como se recoge en las diligencias policiales y asegura que los hechos sucedieron después de una "cena familiar de Navidad a la que acudieron diversos amigos" con lo que posteriormente salió en coche por Valencia.

Según la versión del piloto, "Fue él [su amigo], y no yo, quien dio la tasa de 0'60. En esa situación, ya que yo solamente había tomado una copa de alcohol, propuse a la Policía llevar yo el coche. Pero en cuanto arranqué volvieron a darme el alto para realizarme a mí también el control, en el que di 0'32 y 0'28 a los 20 minutos". Sin embargo, fue él y no su amigo el único imputado por un delito contra la seguridad vial en dicha intervención policial.

"Fue una irresponsabilidad por mi parte", reconoce el piloto, aunque reivindica que su estado no era e ebriedad. Barberá pide perdón a su equipo, patrocinadores y seguidores de MotoGP y garantiza que "no volverá a ocurrir algo similar". El piloto valenciano se pone "a disposición de cualquier asociación de víctimas de conducción bajo los efectos del alcohol para realizar una sesión junto a ellos y dar el ejemplo que debería haber ofrecido anteriormente". "Lo siento mucho", concluye el comunicado.