A falta de una jornada para la clausura de la primera vuelta de la Liga Endesa ACB, el Valencia Basket Club puede certificar hoy en la Fonteta el pase definitivo para la fase final de la Copa del Rey, que se disputará en el Palau Sant Jordi de Barcelona del 16 al 19 de febrero próximos. Para obtener la entrada la victoria hoy ante el Baloncesto Fuenlabrada es básica. Además tiene que perder bien el Lagun Aro ante el Barcelona o bien el CAI Zaragoza frente al FIATC Joventut. El equipo verdinegro, en caso de resultados adversos, será el rival el próximo domingo 22 en Badalona para cerrar definitivamente el pase.
No obstante, nadie del grupo naranja piensa en ese partido. Se muestran centrados en resolver su primer gran objetivo del año por la vía rápida y olvidarse de terrenos especulativos una semana más, en la que además se reinicia la competición europea.
Olmos seguirá sin contar, una semana más con el pívot australiano Ogilvy y el base serbio Markovic, de los que se desconoce su fecha de vuelta a las canchas. El canterano Larry Abia es duda y el montenegrino Darko Rakocevic, que también estaba lesionado, ya se ha desvinculado del club tras acabar su contrato mensual.
Por contra, el técnico valenciano tendrá a su disposición al alero australiano Brad Newley, que a última hora de ayer, pasó las revisiones médicas y fue inscrito antes del cierre de la ACB.
El partido de hoy, clave para el inmediato futuro, tiene su nivel de exigencia ante un conjunto, entrenado por Porfi Fisac, que ha encadenado dos victorias en la Eurochallenge frente al BC NN y la semana pasada en su feudo frente al Unicaja. Un equipo que ha sabido reponerse a las bajas –como la de Ayón que se fue a la NBA– y a lesionados como Sené –fuera para seis meses por rotura del ligamento cruzado de la rodilla– y Mainoldi, recuperándose de una contusión en su rótula izquierda.
Los números entre ambos son parejos, con una victoria de ventaja para los valencianos. Datos que deben ser tomados en cuenta a la hora de saltar a la cancha con todos los sentidos conectados. El precedente ante el Obradoiro en La Fonteta no debe repetirse si no se quieren volver a sufrir la angustia pasada. El Fuenlabrada tiene también sus posibilidades coperas por lo que se les espera competitivos los cuarenta minutos, como advirtió el propio Paco Olmos ayer.
A falta de una jornada para la clausura de la primera vuelta de la Liga Endesa ACB, el Valencia Basket Club puede certificar hoy en la Fonteta el pase definitivo para la fase final de la Copa del Rey, que se disputará en el Palau Sant Jordi de Barcelona del 16 al 19 de febrero próximos. Para obtener la entrada la victoria hoy ante el Baloncesto Fuenlabrada es básica. Además tiene que perder bien el Lagun Aro ante el Barcelona o bien el CAI Zaragoza frente al FIATC Joventut. El equipo verdinegro, en caso de resultados adversos, será el rival el próximo domingo 22 en Badalona para cerrar definitivamente el pase.
No obstante, nadie del grupo naranja piensa en ese partido. Se muestran centrados en resolver su primer gran objetivo del año por la vía rápida y olvidarse de terrenos especulativos una semana más, en la que además se reinicia la competición europea.
Olmos seguirá sin contar, una semana más con el pívot australiano Ogilvy y el base serbio Markovic, de los que se desconoce su fecha de vuelta a las canchas. El canterano Larry Abia es duda y el montenegrino Darko Rakocevic, que también estaba lesionado, ya se ha desvinculado del club tras acabar su contrato mensual.
Por contra, el técnico valenciano tendrá a su disposición al alero australiano Brad Newley, que a última hora de ayer, pasó las revisiones médicas y fue inscrito antes del cierre de la ACB.
El partido de hoy, clave para el inmediato futuro, tiene su nivel de exigencia ante un conjunto, entrenado por Porfi Fisac, que ha encadenado dos victorias en la Eurochallenge frente al BC NN y la semana pasada en su feudo frente al Unicaja. Un equipo que ha sabido reponerse a las bajas –como la de Ayón que se fue a la NBA– y a lesionados como Sené –fuera para seis meses por rotura del ligamento cruzado de la rodilla– y Mainoldi, recuperándose de una contusión en su rótula izquierda.
Los números entre ambos son parejos, con una victoria de ventaja para los valencianos. Datos que deben ser tomados en cuenta a la hora de saltar a la cancha con todos los sentidos conectados. El precedente ante el Obradoiro en La Fonteta no debe repetirse si no se quieren volver a sufrir la angustia pasada. El Fuenlabrada tiene también sus posibilidades coperas por lo que se les espera competitivos los cuarenta minutos, como advirtió el propio Paco Olmos ayer.
Olmos: «No voy a hablar más de lesionados»
Ayer no pudo más. La habitual templanza y discreción que suele mostrar Paco Olmos, el entrenador del Valencia Basket, la dejó de lado en la conferencia de prensa previa al partido de hoy. Y es que, preguntado por la situación física del australiano Ogilvy y el serbio Markovic. «A partir de ahora no voy a hablar de los jugadores lesionados porque no es mi trabajo comunicar partes médicos. Sólo responderé sobre los nueve jugadores que tengo disponibles», dijo a los medios de comunicación. Y avisó de que «si queréis saber de ellos, preguntar al club». Una aseveración que refleja el actual distanciamiento entre el técnico y el doctor Miguel Frasquet, jefe de los servicios médicos. En el trasfondo del asunto pesa la lenta recuperación de los lesionados, que han dejado maltrecha la plantilla las últimas semanas, y que no han permitido la fluidez del trabajo diario y competitivo del grupo.
En cuanto al compromiso de hoy, Olmos comentó que «es un partido que nos puede dar o acercar muchísimo al objetivo de llegar a la Copa». Pero avisó de la dificultad del Baloncesto Fuenlabrada. «Hay que respetar muchísimo al rival. Está haciendo una gran temporada con 2 victorias importantes en la última semana ante Unicaja y en la Eurochallenge. Un equipo difícil, que juega con mucho ritmo, desparpajo, y donde el nivel defensivo debe marcar la línea del partido».
Sobre Newley, apuntó que «queremos que nos ayude en el perímetro a ocupar esa posición de 3-2 y en la posición más sobrecargada de minutos».
