La selección española de balonmano presentó sus credenciales a alzarse con el título europeo, tras imponerse por 26-29 a Francia, la vigente campeona, en un encuentro en el que maniató al habitualmente temible ataque del gigante galo.

Intensidad, intensidad y más intensidad, como si de un mantra se tratase, los jugadores y el cuerpo técnico del equipo español no se cansaron de repetir en la previa que el único camino posible para derrotar al conjunto francés era desplegar una actividad casi febril sobre la pista.

Especialmente en defensa, el pilar donde se sustentan las aspiraciones del conjunto español, donde España apostó hoy por un 6-0 con continuas salidas sobre los lanzadores franceses, que sorprendió de inicio a los de Claude Onesta.

Solida atrás, la selección española no tardó en mostrar otra de sus señas de identidad, su veloz contragolpe, que permitió a los de Valero Rivera doblar a Francia en el marcador (3-6) a los seis minutos de juego.

Una renta que, pese al despertar de Francia, especialmente del veterano Jerome Fernández, que capitalizó con sus lanzamientos lejanos el ataque francés, el combinado español no sólo supo conservar, sino que amplió hasta los cuatro tantos (8-12) a nueve minutos para el final de la primera mitad.

Pero los recursos del vigente campeón olímpico, mundial y continental son tan amplios que bastó que España perdiera un poco de fuelle en el ataque estático, donde brillaron especialmente Alberto Entrerríos y Joan Cañellas, para que los "bleus" acortaran su desventaja.

Una diferencia que el extremo Michael Guigou dejó al descanso en sólo dos goles al anotar el 13-15 de penalti, una suerte en la que no estuvo acertado el equipo español, que falló los dos de los que dispuso en la primera mitad.

O mejor dicho, en la que estuvo especialmente acertado el meta francés Thierry Omeyer, que detuvo los disparos de Juanín García e Iker Romero, que no fallaría en la primera ocasión que tuvo tras la reanudación.

Un gol que sirvió además para que España volviera a lograr una renta de tres goles, que las paradas de José Javier Hombrados permitieron ampliar a cinco tantos (15-20) a los siete minutos de la segunda mitad.

Pero Fernández, el gran capitán del conjunto francés, no estaba dispuesto a permitir la escapada definitiva de la selección española y, con dos nuevos latigazos, mantuvo vivos a los galos (17-20).

Un tanteador en el que, pese a la subida de intensidad de la defensa francesa, España logró mantener esos sempiternos tres goles de ventaja (20-23) que la exclusión de Barachet permitió ampliar de nuevo hasta los cinco (20-25) a poco más de diez minutos para la conclusión.

Tiempo en el que Francia, con un inconmensurable Luc Abalo, obligó a la selección española a mostrar si realmente está capacitada para luchar por la única plaza en juego para la cita olímpica, lo que obligará a ganar el oro al conjunto español.

Unos Juegos de Londres que no quiere perderse Cristian Ugalde, autor del decisivo 26-28 a falta de menos de treinta segundos.

España, con esta victoria, agiganta su cartel de aspirante a todo con el que llegó al Europeo.

26 - Francia: Omeyer; Abalo (6), Barachet (1), Karabatic (3), Fernandez (7), Guigou (3, 1p) y Bertrand Gille (3), Karaboue (ps), Dinart (-), Guillaume Gille (-), Narcisse (3), Joli (-), Accambray (-), Detrez (-) y Bingo (-)

29 - España: Hombrados; Roberto García (1), Gurbindo (2), Guardiola (3), Morros (1), Alberto Entrerríos (3), Ugalde (4), Sierra (ps), Maqueda (3), Víctor Tomás (2), Raúl Entrerríos (1), Sarmiento (-), Aginagalde (1), Juanín García (2), Romero (2p) y Cañellas (4)

Marcador cada cinco minutos: 3-3, 5-6, 7-9, 8-11, 10-13 y 13-15 (Descanso). 15-18, 17-21, 20-22, 21-25, 25-27 y 26-29 (Final)

Árbitros: Din y Dinu (ROU). Excluyeron por dos minutos a Bingo y Barachet por Francia; y a Ugalde y Roberto García por España.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada del grupo C de la primera fase del Campeonato de Europa de Serbia 2012 disputado en el Spens Arena de Novi Sad ante unos 6.000 espectadores.