Unai Emery apareció en la sala de prensa de Mestalla cabizbajo. «Se nos ha ido esa chispa, ese nervio para jugar con intensidad los noventa minutos. Veníamos de una eliminatoria dura contra el Sevilla. Hay que seguir trabajando, pasar página para ir centrándonos en el siguiente, pero el equipo estaba sin nervio», reiteraba una y otra vez, para salvar sólo los primeros 15 minutos de su equipo.«No me decepcionan los jugadores. Quieren, intentan y trabajan para jugar. Pueden salir mejor o peor, pero no se puede comparar el que está jugando con el que no. Hay que hacer un análisis más general. El equipo ha estado espeso y no hemos encontrado el camino», era la lectura del técnico vasco.

En cuanto a Tino Costa — por televisión se ríe cuando Alcácer entra en el terreno de juego—, señaló: «No me preocupa el gesto de un futbolista, sino lo que ha sido el equipo durante todo el partido, ya que es lógico que los que no jueguen, quieran jugar». En cuanto a echar mano de Alcácer cuando ya perdían, justificó su salida «para darle mayor profundidad ofensiva», al igual que lo de jugar después con Rami de atacante. «No lo hemos conseguido. Era complicado para él, — refiriéndose a Alcácer—, pero tiene gol y hay que jugar su baza. Hay que analizar las causas de que el equipo no haya tenido el nervio ni la continuidad de otros partidos. La exigencia no es fácil ni para los que tienen partidos ni para los que entran», esgrimía el entrenador vasco.

Respecto al enfado de la grada, se mostraba comprensivo: «Somos los primeros que tenemos que enchufar a la afición. Una inercia entre todos sería lo mejor, pero se ha quedado en un partido frío». Y es que Mestalla mostró su enfado con la desidia del Valencia con el cántico «Échale huevos, Valencia, échale huevos», intercalado con varias y sonoras pitadas. La derrota fue despedida con pitos que sólo quedaron neutralizados por la potente megafonía del estadio, que elevó al máximo el volumen del himno del club.

Aduriz fue de los que anoche lamentaba la derrota. «No han salido las cosas, pero las intenciones han sido las mejores. Era una ocasión bonita de sumar puntos y seguir arriba y sacar distancia a los de abajo,pero no ha podido ser», manifestaba. «Se nota la falta de partidos, pero me he encontrado espeso como todos. La responsabilidad es de los que estamos en el campo», reconocía. En el mismo sentido se expresaba Pablo. «No hemos estado finos, y no hemos sabido jugar el partido». «Esto nos servirá para aprender», señalaba.

Lesión de Feghouli

Lo peor de la noche, además del resultado adverso, fue la lesión del centrocampista francés Feghouli, que tuvo que ser sustiuido en la segunda parte por el canterano Paco Alcácer. El club le hará hoy las pruebas pertinentes para conocer el alcance de su dolencia.