Canarias volverá a albergar a finales de agosto de 2013 la Vuelta Ciclista a España. Un episodio casi idéntico al ya vivido en abril de 1988 la ronda ciclista nacional por excelencia rodó, durante tres días. Por primera vez en la historia la Vuelta a España aterrizaba en Canarias, y lo hacía en medio de una enorme expectación pese a la ausencia de Perico Delgado, icono por entonces del pedal nacional.

Amabilidad y pasión por el deporte de las dos ruedas que, sin embargo, se vieron salpicadas por varios actos independentistas de grupos minoritarios a los que quebrantó la presencia de la Vuelta en territorio isleño.

El Frepik Awañak de Antonio Cubillo lideró aquellos actos de rebeldía con los que se intentó llamar la atención y evitar el normal discurrir de la carrera. Carteles y pancartas antiespañolistas, chinchetas y tachuelas en el asfalto, y algunas que otra piedra lanzada a ciclistas fueron sus acciones "patrióticas". "Saboteamos la Vuelta Ciclista a España, ya que llenamos de clavos todas las carreteras, especialmente entre el Náutico y San Andrés, y logramos picar todas las ruedas de coches y bicicletas", recuerda con claridad el propio Cubillo. Aunque han trascurrido ya más de dos décadas de aquellos episodios reivindicativos, Cubillo avisa de que tiene la intención de repetirlos en el caso de que se concrete el regreso de la Vuelta al Archipiélago. "Como Paulino Rivero dijo que eso es muy bueno para el Turismo, estamos preparando una campaña contra la Vuelta, y si viene haremos lo mismo que la otra vez", advierte el político. Medidas que pasan por la colocación de "miguelitos, dos clavos doblados con un punto de soldadura en el medio".