Las losas de Pelayo, sus escaleras repletas de aficionados, las murallas que han acariciado los golpes de las leyendas de este deporte, se preparan para recibir una nueva final del Circuit Bancaixa. Mañana, a las 11,30 horas seis primeras figuras saltarán entre una encendida ovación de los aficionados. Allí acuden aficionados de este deporte, amigos de los jugadores, compañeros de fatigas, familiares y curiosos. Todos o casi todos tienen su corazón rendido a una de las dos formaciones, por motivos diferentes. Pero todos coinciden en un ejemplar comportamiento de respeto a todo pelotari. El trinquete es un templo, entendiendo esta palabra como recinto sagrado de veneración a lo que allí dentro ocurre. Es la casa que alberga historias preciosas, recuerdos entrañables, densa historia iniciada en un verano de 1868. Pelayo es el recinto deportivo en uso más antiguo de España. ¿Alguien se ha preocupado de vender ese detalle? ¿No debería este recinto aparecer en todas las guías turísticas de la ciudad? La empresa ya ha conseguido acondicionar un elegante museo fotográfico que abre las sensibilidades de todo visitante curioso por un rincón de la historia de la capital del viejo Reino. Por eso mañana, aunque sea para dar testimonio se acercan a Pelayo gentes populares, que, una vez al año quieren manifestar su condición valenciana.

Los jugadores serán los protagonistas de la fiesta. Ellos hacen posible renovar esta adoración litúrgica hacia un deporte de sentimientos. Alvaro acude dispuesto a sumar un nuevo trofeo a sus apretadas vitrinas. Aspira a su cuarto Bancaixa. Son diez años sin conquistar este título. Y este año tiene muchas posibilidades. Juega acompañado de Salva que, atención, aspira a su tercer título; o sea se trata de un pelotari de plenas garantías. Y de Herrera, que es de los buenos del momento. Frente a ellos, un debutante: Ismael, de Fageca. El chaval, formado en Meliana, ha querido adoptar el nombre del pequeño pueblo de la montaña alicantina donde nacieron los suyos y donde nunca dejó de practicarse este deporte en la entrañable modalidad de "perxa".

Son detalles que certifican cuánto de vibración sentimental hay en todo lo que envuelve a la pilota. La inexperiencia del joven resto es un factor que puede pesarle pero que puede ayudarle. Y esa inexperiencia se compensa con la presencia de Tino que puede conquistar su quinto título lo que le convertiría en el pelotari más laureado. Y como "mitger", esa máquina de hacer "quinzes" que es Javi, el de Massalfassar.

En el plano deportivo no hay novedades. Todos están a punto. Al mismo tiempo nos llega la noticia de una positiva evolución de la operación de Genovés II. Recupera la sensibilidad y en un par de semanas empezará a acariciar, en todo el sentido de la palabra, a su amada vaqueta.