La fotografía del final de Liga en El Madrigal fue el abrazo de Juan Roig a Fernando en el césped del campo. Teniendo en cuenta la importancia que como empresario tiene el menor de los hermanos, su acto fue algo más que gesto de solidaridad familiar. Fue decir que aquí no ha pasado nada. Donde no pasará es sobre las fundadas sospechas del final de Liga. La Liga tiró la piedra y ahora esconde la mano. España entera ha podido ver las imágenes el Rayo-Granada. Fue un hecho sorprendente que el presidente del club que acababa de descender saliera al césped a someterse a la reacción de los aficionados. El público le aplaudió y con ello refrendó su labor al frente del club que ha alcanzado nombre y respeto en Europa. Al del Zaragoza, que se ha salvado y él sabrá cómo, siguen pidiéndole que se marche.
Fernando Roig ha sido un presidente singular. Llegó al Villarreal y prometió que en dos años ascendería al equipo a Primera. Lo hizo en uno. Cuando tras el debú descendió afirmó que tardaría una temporada en regresar y cumplió. Ahora ha dicho que el club no está en almoneda y que no venderá jugadores en periodo de rebajas.Roig ha sido un verso suelto dentro de la Liga de Fútbol Profesional y de ahí que no haya encontrado apoyos para mejorar cuestiones tales como los repartos de televisión. Se ha quejado constantemente de las actitudes de muchos presidentes que se han contentado con las migajas de Madrid y Barcelona.Ha querido ejemplarizar rebajando el presupuesto del club desde que comenzó la crisis económica y el final ha sido el descenso. Y con el mismo, ha pronunciado la amarga queja de que hay clubes que se mantienen a pesar de las deudas con Hacienda y Seguridad Social cuando no a los propios jugadores y otros clubes por los traspasos de futbolistas. Por su manera de ser no arriesgó en tiempo navideño fichando a un par de futbolistas que dieran fortaleza al equipo. Cometió el error de no ver que al final de la campaña anterior, a pesar de acabar en el cuarto puesto, había dado evidentes señales de alerta.
En la segunda vuelta, fue uno de los tres peores equipos de la división. Llegó a Europa con la cosecha de la primera mitad.Al comienzo de la campaña era el momento de fichar un entrenador cualificado. Garrido no estaba para seguir al frente. Luego fue error confiar en Molina que no tenía experiencia y el fallo final fue acudir a Lotina que al frente del Villarreal consumó su quinto descenso de categoría. Lotina cortó la hemorragia de goles en portería propia, pero no logró lo mínimo deseado en la contraria. Las lesiones han tenido que mucho que ver en la marcha del equipo. Fundamentalmente, la de Rossi. Sin éste, Nilmar ha fracasado rotundamente y ahora se le puede vender por un plato de lentejas porque ello equivale a quitarse de encima un peso muerto, un individuo que no ha sido capaz de dar la cara por el club en los momentos de mayor gravedad.El club se equivocó con los fichajes de Zapata, Camuñas y De Guzmán y remató la función con Martinuccio. Los tres primeros, en Segunda, pueden tener el protagonismo que en Primera no han tenido, pero ello sólo puede ser triste consuelo.
El Villarreal sabe que ha habido chanchullos en los partidos finales de Liga, pero Roig no acudirá a la Liga, Federación y Fiscalía para pedir investigación. Hay imágenes clarísimas del partido Rayo-Granada de las que en Italia, país en el que abundan los pufos, pero también las sentencias magistrales, servirían para descender al Granada y restarle un puñado de puntos al Rayo en la temporada venidera. No habrá investigación por el Zaragoza-Racing y por ello la clasificación final no sufrirá cambios.La Liga acudió con el Secretario de Estado para el Deporte a la Fiscalía General del Estado para pedirle investigaciones sobre las sospechas de lo que se avecinaba. En mi opinión no hay que estar atentos a la pantalla porque no tendrá ni carta de ajuste.
