Jimmy Giménez-Arnau sentó ayer en el banquillo de los acusados de la Ciudad de la Justicia de Valencia al futbolista Asier del Horno por decir en una radio que creía que era narcotraficante. El tertuliano del corazón, que está representado por el abogado Marcos García Montes, reclama al exjugador del Valencia CF y del Levante UD 90.000 euros de indemnización y que sea condenado a pagar una multa de 2.000 euros por una falta de injurias.

Giménez-Arnau aseguró al juez que las palabras del futbolista tuvieron repercusiones familiares y profesionales ya que, según él, las televisiones autonómicas y una empresa farmacéutica dejaron de contratarle. El periodista explicó al magistrado que en una ocasión fue detenido con 10 gramos de cocaína, pero insistió en que quedó en libertad "sin cargos ni fianza". Giménez-Arnau lamentó que hasta ese momento nunca le habían llamado narcotraficante.

El futbolista aseguró en el juicio que sus declaraciones fueron para defenderse de las críticas que el periodista le había hecho en un diario deportivo. El abogado defensor del jugador indicó que existía la creencia popular de que Giménez-Arnau había tenido problemas con las drogas y por eso su cliente dijo: "Creo que es narcotraficante". El letrado incidió en que algunos diarios nacionales publicaron en 1994 la detención de Giménez-Arnau. El jugador de fútbol aprovechó su turno de última palabra para pedir al juez que todo "acabe rápido" -en referencia a que dicte pronto sentencia- e insistir en que nunca ha tenido "broncas" con nadie.