El Gran Premio de Europa es historia en la parrilla de Canal 9. El cambio de derechos televisivos entre la Sexta y Antena 3, el pasado mes de febrero, propició que la Generalitat Valenciana se acogiera a la posibilidad de rescindir el contrato firmado con Bernie Ecclestone por los derechos de retransmisión de la carrera. El primer Gran Premio, en Australia, el 18 de marzo dejó de emitirse por el ente autonómico y así los siguientes. Al carecer de los derechos de imagen para transmitir quedaba también vetado el acceso con cámaras al recinto. En esta edición, pues, Canal 9 realiza conexiones desde una terraza cercana al circuito urbano. Desde la cadena autonómica se argumentaba ayer que al tratarse de un acto cuya repercusión social y económica trasciende lo deportivo, "nos acercamos lo más posible" emitiendo desde lugares próximos, tal como ocurrió el primer año cuando era Telecinco quien tenía los derechos televisivos.

La noticia de que Antena 3 iba a pasar a retransmitir el circo mundial durante 2012 y 2013 fue recibida por el Consell con indisimulada satisfacción. Esta circunstancia implicaba, para el vicepresidente José Císcar, un claro incumplimiento del contrato, ya que en el documento firmado por RTVV constaba que las retransmisiones de Canal 9 iban ligadas a las de la Sexta. El contrato firmado en su día con la FOM obligaba a Canal 9 a pagar 25, 95 millones de euros por los derechos de retransmisión en valenciano y para el territorio de la Comunitat Valenciana de cuatro ediciones - de 2010 a 2013 - del Gran Premio de Europa. La emisión no era en exclusiva, sino compartida con La Sexta.

El conflicto contractual entre el ente autonómico y Mediapro, operadora de los derechos, sigue sin resolverse, aunque desde Presidencia viene defendiéndose que la intención del Consell es no pagar un euro por renunciar a los derechos, ya que, en su opinión, hay motivos para que la rescisión "no conlleve ningún tipo de indemnización". La cadena que dirige José López Jaraba pagaba hasta ahora 5,5 millones de euros (más IVA) a la empresa de Jaume Roures por cada temporada de la Fórmula 1. El contrato fija que si se rompe se debe pagar todo lo que quede del periodo firmado. Sin embargo, el Consell esgrime que el acuerdo iba ligado a la transmisión de La Sexta.

La audiencia más baja

La máxima audiencia lograda por TVV en la transmisión de un Gran Premio fue de 250.000 personas. El dato, que se corresponde con un 20.7% del share, se produjo el domingo 26 de junio de 2011, en la anterior edición. En La Sexta la carrera fue seguida por 4, 2 millones de personas.