Las grandes citas son escaparates y, por tanto, sirven para revalorizarse o depreciarse. Jordi Alba ha sabido aprovechar y exprimir la oportunidad que Vicente del Bosque le ha dado y, sin alardes, convertirse en uno de los jugadores revelación de la Eurocopa. El catalán sabía cómo hacerlo. Se trataba de repetir lo hecho en el Valencia CF. Trabajo y más trabajo, esa era la consigna. "Tienes que dejarte la piel en tareas ofensivas y defensivas. Esfuérzate más de lo que puedas", le recomendaba Unai Emery, el técnico al que él considera su valedor. Con el vasco, el catalán se hizo mayor y de respetar en el exigente mundo del fútbol. "Estás al nivel de los mejores, demuéstralo", le espoleaba el técnico. Y lo está haciendo.

Si en el Valencia Jordi Alba Ramos (l'Hospitalet de Llobregat; 21 de marzo de 1989) tomó el testigo de Moretti, en la selección ya se ha convertido en el sucesor de Joan Capdevila -campeón con España de la Eurocopa 2008 y del Mundial 2010-. Y en tiempo récord. Ahora, su próximo reto será triunfar en el Barcelona, el club que ya lo espera con los brazos abiertos y donde su amigo David Villa le ayudará a ser aún más grande - ¿dejará de llamarle Enano?-. Eso sí, Sandro Rosell deberá aceptar las peticiones de Manuel Llorente y pagar los quince millones en que se ha tasado al jugador. En el equipo de Tito Vilanova, el lateral de 23 años está llamado a reemplazar a Enric Abidal.

"Hoy en día hay pocos laterales izquierdos de su calidad", ensalzaba ayer Toni Grande, segundo técnico de la selección. "La progresión de Jordi Alba está ahí. Ayer -desvelaba- comenté con Vicente (Del Bosque) un detalle de la jugada del primer gol. No es solamente la velocidad de esa jugada y la calidad que tiene por la banda, sino que lo más destacado es que no se precipitó en el centro. Resbala el defensa y él tiene la serenidad para poner una pelota como la puso. No es sólo voluntad sino que con su calidad hay hoy en día pocos laterales izquierdos como él".

Y es que Jordi Alba llegó a la Eurocopa sin apenas haber jugado con la selección y eso preocupaba, y mucho, a Del Bosque que no estaba convencido de cómo iba a responder el futbolista a la presión que supone una cita de esta dimensión. Un examen que ha superado. Con nota alta. Y es que, tan bien lo está haciendo que ya lo temen sus rivales. Ayer, João Pereira lo señalaba como un "gran peligro".

El portugués, que el miércoles se medirá a él, todo apunta a que no compartirá vestuario con el lateral catalán en el Valencia. "Jordi Alba es un gran jugador y será un duelo reñido. Vamos a ver si vamos a ser compañeros. Es un jugador del Valencia, pero podría irse al Barcelona, lo que prueba que es un gran futbolista. Pero antes de tener que preocuparse de mí, tiene que preocuparse de Nani, que está en una gran forma. Antes de atacar, se tiene que preocupar de defender", le avisaba el luso que vestirá la camiseta del Valencia las tres próximas temporadas y sucederá en la banda derecha a su compatriota Miguel Brito.