Durante dos años, las judocas valencianas Ana Carrascosa y Laura Gómez estuvieron compitiendo por ser la mejor en la clasificación internacional para obtener la única plaza disponible. Con la perversidad añadida de que ni una ni otra pudo, a lo largo de esos 48 meses, poner una saludable distancia con la competidora. Vecinas de ciudad, en clubes antagónicos (Judokan y Valencia Club de Judo) y con una relación que no pasa de correctamente fría, la resolución no llegó hasta el último minuto del último combate en la última competición. Ana Carrascosa consiguió el pase después que su alter ego fuera descalificada en el tramo final de un combate que ganaba fácilmente.

Para acabar de cerrar el círculo, la valenciana disputará mañana su prueba, una de las últimas de su carrera deportiva, sino la última, -52 kilos–, el mismo día que los chicos de -66 kilos–. Y ahí, la baza española es Sugoi Uriarte, un vasco hecho judoca en Valencia, donde conoció a una joven, también judoca, llamada... Laura Gómez. Fue Sugoi el primero que acudió a consolarla cuando, convertida en un mar de lágrimas tras su infausta infracción en el campeonato de Europa. Ahora estarán en tatamis separados por apenas un par de metros.

Ana, octava cabeza de serie, lo va a tener muy difícil, porque, si las cosas van normales, se enfrentará en cuartos de final a una mongola de nombre impronunciable, Bundmaa Munkhbaatar, que es la única que puede plantar cara a la invencible japonesa Nakamura. La lógica de los acontecimientos, si la hay, debería mandarla a la lucha por el bronce, que no estaría nada mal con las dos asiáticas por medio.

Si Sugoi, octavo cabeza de serie, también supera un cuadro asumible, debería enfrentarse en cuartos de final, por supuesto, al número tres del mundo. Un ruso que poco importa ahora.

Ambos competidores han estado juntos, pero no revueltos, en la concentración del equipo nacional en las semanas previas a la competición. Ahora ambos llevan ya varios días en Londres.

A su llegada, Ana Carrascosa se hizo fotos con un jugador de baloncesto, su paisano Víctor Claver. Sugoi se hizo fotos... con un jugador de baloncesto. Con todos los que ha encontrado y que han jugado en el Baskonia.