­Después de desestimarlo hace unos meses, Vicente Añó (Valencia, 1952) ha retomado con fuerza la idea de presentar una alternativa para desbancar a José María Odriozola de la presidencia de la Real Federación Española de Atletismo, quien lleva en el cargo desde 1989. Añó, que fue durante 20 años mano derecha de Odriozola, apuesta por renovar el atletismo español para no repetir los errores de Pekín o Londres —cero medallas—, y para acabar con el actual modelo presidencialista. A Vicente Añó, catedrático de ciencias de la actividad física y el deporte en la Universitat de València, le avalan su buena gestión en los Mundiales de Sevilla de 1999 y o los Juegos Mediterráneos de Almería 2005.

¿Qué ha pasado en Londres? ¿El atletismo español va de mal en peor?

El resultado de Londres ha sido bastante malo, como lo fue en Pekín. En Londres se ha demostrado que las cosas no van bien. Creo que ha faltado planificación y no se entiende que por ejemplo la gente del 1.500 no haya pasado la primera eliminatoria. Otra cuestión es que hay atletas que consiguieron las mínimas y luego en Londres no han rendido. Me consta que ha habido algunos conflictos dentro del equipo, al margen de otros problemas como el caso Ángel Mullera.

Ya anunció hace meses en este periódico su intención presentar una candidatura alternativa a Odriozola... Supongo que se ve con opciones de ganar.

Sí, ya lo anuncié el año pasado en febrero o marzo, aunque luego me retiré porque no tuve los apoyos suficientes. Pero ahora es diferente, porque gente próxima a Odriozola, muchas federaciones autonómicas y gente que está fuera de la Federación me han pedido que me presente. Las posibilidades que tenga ya se verán en su momento, pero lo que está claro es que si Odriozola se presenta es muy difícil que lo pueda desbancar porque lleva 23 años en el cargo.

Uno de los puntos fuertes en su candidatura es limitar los mandatos a un máximo de tres...

Efectivamente. Llevaré tres cuestiones básicas en el programa. Lo primero es renovar las estructures federativas, modificar los estatutos para un máximo de tres mandatos, porque una persona no se puede eternizar en un puesto, ya que al final se cae en una rutina, y ese es uno de los grandes problemas del atletismo español.

La segunda cuestión importante es que no hay director técnico, es decir, como una especie de seleccionador, desde que está Odriozola. Él creó un comité técnico con varios responsables por áreas que él mismo preside y decide. Creo que el presidente no debe de estar ahí.

El tercer punto es que la Federación está muy profesionalizada y la junta directiva interviene poco en las decisiones. Abogo porque tengan más participación.

Usted fue la mano derecha de Odriozola como vicepresidente suyo en la Federación Española durante muchos años. Ahora, sin embargo, no duda en criticarle abiertamente.

Yo estuve 20 años con él de vicepresidente hasta 2008, aunque hay que recordar que cuando me fui a organizar los Juegos de Almería, de 2000 a 2006, apenas tuve presencia en la Federación, y esta situación se alargó hasta 2008. Me fui porque había cosas que no me gustaban. Por ejemplo, en la pelea antidopaje la Federación debería haber sido más dura. Odriozola se supone que era un gran luchador contra el dopaje, pero no lo ha hecho bien y no ha sabido venderlo bien, no ha habido buena comunicación. Como ejemplo claro está el caso de Mullera. También ha habido cambios de criterio en las exigencias a los atletas, y muchos han ido a Londres sin demostrar que estaban en plena forma.

¿Pero qué hace un señor decano como usted pleiteando por dirigir la Federación de Atletismo?

Hombre, me gustaría evitar los enfrentamientos, pero no podemos permitir que no haya ninguna candidatura más que la de Odriozola. Si no me presento se quedará únicamente la suya y eso no puede ser. Lo normal es que yo pierda porque él controla más el atletismo español, pero con mi candidatura le obligo a hacer un programa . Gane o pierda al menos supondrá un revulsivo para el atletismo. Hay que hacer cosas porque no hemos logrado medallas en los Juegos y en los anteriores tampoco. Me presento para remover la conciencia en el atletismo, porque se muere.

¿Qué aportaría Vicente Añó al atletismo español si saliera elegido como presidente?

Además de los puntos que he explicado antes, me gustaría trabajar en equipo. Siempre lo he hecho y me ha dado grandes resultados. No quiero un modelo presidencialista como el actual, sino un modelo donde se reparta más el poder de decidir, donde todos participen más. Yo quiero aparecer menos y que se hable más de la gestión.

Se supone que habrá tanteado el terreno entre los clubes, las federaciones y los atletas de peso... ¿Cuenta con suficientes apoyos?

En principio el último empujón para presentarme me lo han dado algunas federaciones, pero por supuesto he hablado con clubes y atletas. He notado que tengo muchos apoyos, pero no sé si serán suficientes.

¿En Valencia también?

En Valencia espero tener un cien por cien de apoyo.

¿Le preocupa el proceso electoral?

Básicamente el calendario electoral estará muy apretado. Teóricamente el proceso comenzará el 3 de septiembre y se alargará hasta el 10 de noviembre. Eso significa que se han acortado los plazos en prácticamente un mes desde las anteriores elecciones, y parece que la excusa es una reunión de la IAAF en Barcelona. Al menos eso es lo que circula en un borrador, que ahora tiene que aprobar el Consejo Superior de Deportes. Tener menos tiempo favorece a Odriozola, sin duda.