El empresario agentino Víctor Vicente Bravo, presidente y cara visible de Inversiones Dalport SA, desapareció de escena en junio, al fallecer con 49 años en un accidente de tráfico en San Luis (Argentina). Bravo cobró una enorme relevancia en el panorama social valencianista en el verano de 2009, cuando se presentó en Valencia como salvador del club. Llegaría a presentarse en la Junta General Extraordinaria de accionistas del Valencia CF forzada por él mismo asegurando tener «700 millones de euros preparados para entrar en el proyecto», además de anunciar la compra del 51% de las acciones del club respaldado por un grupo inversor americano. Prometió hasta «seis jugadores en préstamos» y aseguró que su intención siempre fue «recuperar el club sin tener que malvender nada». Todo quedó en nada, y cuando se destapó el fraude, Bravo desapareció de la escena valenciana hasta que hace unos meses murió.