El valenciano Héctor Barberá volverá a subirse el próximo viernes a su Ducati Desmosedici en el Gran Premio de Estados Unidos, que se disputa en el circuito de Indianápolis, tan sólo 27 días después de romperse la tibia y el peroné del tobillo izquierdo. Se trata de una de las recuperaciones más sorprendentes que se recuerdan, ya que el doctor Xavier Mir, que le operó en Barcelona, pronosticó entre cuatro y seis semanas de baja, pero el de Dos Aguas ha dado un increíble lección de trabajo y sacrificio para poder estar en el mítico "brickyard".

Cualquier persona normal estaría meses de baja por una lesión similar, pero los deportistas de elite son de una pasta especial, capaces de mejorar los plazos más optimistas gracias a su esfuerzo y su tesón. Aplican su espíritu competitivo a cualquier faceta de la vida, por eso Héctor Barberá no perdió ni un día en su proceso de recuperación. Poco más de tres semanas después de sufrir una rotura bimaleolar -fractura de tibia y peroné a nivel del tobillo izquierdo- entrenando con moto de cross, el de Dos Aguas ha volado a Indianápolis para desafiar a su propio cuerpo.

En la pista norteamericana se probará durante la jornada del viernes e intentará pilotar la Ducati durante todo el Gran Premio, pero si las sensaciones no son buenas, el equipo Pramac Racing Team saldrá a pista con su piloto reserva, Toni Elías, quien ya sustituyó al valenciano en Laguna Seca.

"Los notables progresos alcanzados en los últimos días, gracias a sesiones de fisioterapia intensiva, y una prueba realizada en pista, han creado unas buenas condiciones para que Barberá corra en Indianápolis", explicaba en un comunicado su equipo.

Por su parte, Barberá expresaba su satisfacción a través de las redes sociales. "Chicos, nos vamos América. Quiero demostrar que en estos tiempos difíciles se puede superar todo ¡Hay que luchar, dejarse la piel, todo es posible! El dolor está ahíÉ Ha pasado muy poco tiempo, es reciente, pero el dolor no es suficiente para interponerse en mis sueños y mis metas", aseguraba el piloto de Dos Aguas, quien quiso mostrar su agradecimiento a su fisioterapeuta, Jorge Reig "por toda la dedicación" y al doctor Xavier Mir. "Sin ellos no seria posible estar en Indianápolis", añadió.

El propio piloto explicaba cuál es la clave de su milagrosa recuperación: "La clave es la motivación, las ganas de superarse cada día, e hacer el máximo, las ganas de llegar donde merezco, luchar por mi sitio".

El futuro en juego

Pese a la prueba en pista que ya ha realizado, no será fácil que Héctor Barberá resista todo el fin de semana sobre una moto que tienen más de 240 CV de potencia, de ahí que Elías esté en la retaguardia. El prematuro regreso del joven valenciano se entiende como un gesto de valor y compromiso con su equipo, con el que quiere continuar en el futuro, aunque le han salido mucho competidores como Redding, Iannone o Crutchlow, que optar a la moto satélite de Ducati.