Eric Bataille utilizó su pasaporte (Andorrano) para abrirse alguna puerta en el Campeonato por lo que, de alguna manera, era un bicho raro pues los andorranos no se prodigan demasiado en esto de las motos. Hoy en día vive retirado en Benidorm "haciendo surf" como él mismo dice y siguiendo toda la actualidad deportiva del mundo del motor pues se confiesa un enamorado de las carreras de motos.

¿Cómo le van las cosas?

Fenomenal. La verdad es que la vida me trata bien y no me puedo quejar.

Tu historia en esto de las motos es algo extraña porque siempre que hablaban de ti en televisión te catalogaban como andorrano. Pero yo te conozco de Benidorm ¿Cómo es eso?

Jaja sí que es un poco curioso. Realmente yo nací en Andorra, si. Pero era por las circunstancias laborales de mis padres. Nací y viví allí durante los dos primeros años de vida, pero pronto nos trasladamos a Benidorm donde me he criado. Me considero valenciano y muy de "la terreta".

Lo que pasa es que en Campeonato del Mundo pesa mucho la nacionalidad que tengas y ser andorrano me ayudaba con el tema de patrocinadores y así también me era más accesible tener una plaza en el Mundial

Pero deportivamente ¿también te criaste en Espana?

Sí, totalmente. Comencé en las fórmulas más accesibles que había en aquella época. Concretamente en la Copa Aprilia de 125cc, quemando etapas con compañeros de viaje como Stoner, Lorenzo o Pedrosa.

En tu época ¿se corría en EE UU al igual que este fin de semana?

No, por desgracia pues correr en EE UU creo que tiene que ser espectacular. Se corría en Sudáfrica y en Brasil (además de Asia). Brasil era una pista muy divertida en la que se iba muy deprisa y un circuito bastante seguro aunque muy bacheado. Además había mucha afición que venía a ver las carreras pues era la única oportunidad que tenían de año en año.