El joven camerunés Fabrice Olinga, con un gol a falta de siete minutos c para el final del encuentro, dio la victoria al Málaga en el partido que abría la temporada 2012-13 de la liga BBVA y amargó el regreso del Celta a Primera División cinco años después de su último descenso.

El conjunto de Paco Herrera dispuso de las mejores ocasiones de gol -estrelló dos remates en el poste- pero acabó sucumbiendo ante la mayor pegada de los futbolistas de Manuel Pellegrini, que no acusaron la crisis institucional que atraviesa la entidad andaluza.

El Euro-Málaga, que esta próxima semana se jugará su clasificación para la Liga de Campeones ante el Panathinaikos griego, fue el primer en crear peligro con una doble oportunidad, pero Javi Varas respondió bien al disparo de Joaquín y posteriormente Isco, tras recoger el rechace, remataba alto.

El Celta no se asustó y siguió atacando. Esa es la filosofía de un equipo que sufre cuando tiene que defenderse. Los gallegos empezaron a adueñarse del balón y las ocasiones no tardaron en llegar. El veterano centrocampista Quique de Lucas tuvo la primera, pero su volea se marchó demasiado desviada.

Antes del descanso, los de Paco Herrera volvieron a disfrutar de varias oportunidades claras para marcar, aunque de nuevo les faltó puntería para superar a Willy Caballero, decisivo para el triunfo de su equipo en la segunda parte.

El meta argentino se convirtió en un muro infranqueable para los atacantes celestes. En el arranque del segundo acto, de nuevo Quique de Lucas tuvo el gol celeste, pero unas veces la falta de acierto, otras la actuación de Caballero y luego el poste le amargaron la tarde al futbolista catalán.

El Celta le perdonaba la vida así a un Málaga que, a pesar de perder a algunos de sus mejores futbolistas, sigue disponiendo de un bloque de calidad. Pero esta vez, al conjunto de Pellegrini lo rescató un jovencísimo camerunés de 16 años, Fabrice Olinga, quien había entrado en la segunda parte en sustitución de Seba.

Sevilla-Getafe

El Sevilla sumó la primera victoria de la campaña (2-1), aunque lo hizo con muchas dudas frente al Getafe, un rival que intentó reaccionar en la segunda parte pero al que le faltó pólvora en la delantera para al menos arrancar un punto de un partido que se le puso mal en la primera mitad con el 2-0.

Los dos campeones de Europa sevillistas, el extremo derecho Jesús Navas y el delantero centro Álvaro Negredo, dieron los primeros avisos ante la meta de Miguel Ángel Moyá, pero la formación madrileña no tardó mucho en situarse bien sobre el terreno y empezar a crear más juego en el centro del campo.

Pedro León, Diego Castro, Ángel Lafita o el goleador venezolano Nicolás Fedor 'Miku' empezaron a intentarlo por el área local ante algunas descoordinaciones entre la pareja de centrales sevillista, el argentino Federico Fazio y el bosnio Emir Spahic, y la falta de presión en el centro del campo de los del técnico José Miguel González 'Míchel'.

El Getafe, sin embargo, no llegó nunca que tomar el mando del choque pero sí adelantó las líneas, algo de lo que se aprovechó el conjunto hispalense para salir a la contra o intentarlo en balones colgados al área rival. En uno de estos balones, el gigante Fazio logró conectar con la cabeza un remate que acabó en gol pese a las protestas de los hombres que dirige Luis García, quienes consideraron que el tanto venía precedido de una falta.

El partido se le puso aún peor al Getafe cuando dos minutos después, en el 36, el colegiado catalán Alfonso Álvarez Izquierdo señaló un penalti por falta de Valera a José Antonio Reyes.

Negredo marcó el 2-0 y el Sevilla se fue a los vestuarios al descanso con una clara ventaja y con la sensación de que con la velocidad de Navas y algunos de sus centros podía hacer más daño.

Los visitantes, con Xavi Torres ya sobre el campo en sustitución de Míchel, dejaron pronto el partido otra vez abierto en la segunda parte, cuando el central malagueño cedido por el Sevilla Alexis Ruano, con un buen cabezazo, puso el 2-1.

Lo mejor para el Sevilla fue que pasaran los minutos sin que el adversario lograra el empate y que el encuentro enloqueciera en su fase final con el balón de una a otra área, hasta el punto de que el croata Iván Rakitic estuviera cerca del 3-1, pero su remate acabó con el balón repelido por el larguero.

Mallorca-Espanyol

El Mallorca ha ganado merecidamente su primer partido de liga en el Iberostar Estadio con dos golazos de Hemed, uno con la derecha y otro con la zurda, a un Espanyol que en todo momento buscó la puerta mallorquinista, pero que dispuso de menos oportunidades que el conjunto local.

Nsue, que ha demostrado que quiere ser titular y que ha vuelto a su posición natural de interior derecho, lanzó un centro al área que recogió Hemed de espaldas, se dio media vuelta y lanzó un potente zurdazo que puso en el marcador el 1-0. El Mallorca ha aguantado mejor y ha dispuesto de más ocasiones.

Sin embargo, la alegría mallorquinista ha durado unos minutos porque Wakaso, muy activo en todo momento, ha controlado un pase en diagonal de C. Gómez y ha disparado con la izquierda a la media vuelta. El balón ha tocado la pierna de Antonio López y poco ha podido hacer Aouate, que ha visto cómo la pelota se colaba por el palo largo.

La segunda parte ha comenzado con el mismo ímpetu por ambos equipos, aunque el Mallorca poco a poco se ha ido haciendo con el ataque y el partido. El esfuerzo de los locales ha tenido su fruto cuando un trallazo de Pereira, en el minuto 85, se ha ido a la cruceta y el rechace lo aprovechó Hemed que, sin pensárselo, ha disparado muy fuerte y ha colado el 2-1 definitivo.