La figura de Diego Alves, con varias intervenciones decisivas, salió ayer engrandecida del Santiago Bernabéu. El brasileño respondió bien ante un zurdazo de Özil y un latigazo de Benzema y más tarde salvaba otro punto con una nueva parada a un disparo de Callejón. Pese a ello, el portero del Valencia lanzaba: «Aún tenemos que mejorar partido a partido para que la temporada sea muy buena». De la jugada polémica de la jornada, el fuera de juego que el árbitro señala a Soldado cuando encaraba la portería del Madrid y era gol , Alves echaba mano de la ironía: «Mucha gente dice que no estaba en fuera de juego pero no lo sabemos, porque no hay una toma que controle y es raro porque en el Bernabéu hay muchas cámaras». Lo cierto es que la televisión no ofreció ninguna repetición de la jugada, mientras que el cabezazo entre Casillas y Pepe de la primera parte fue repetido hasta la saciedad.

Alves, pese a ello, no quiso polemizar. En su opinión, lo importante es la buena imagen que deja el Valencia en esta primera jornada. «Lo más importante es que el equipo estuvo fuerte atrás y seguro. Ellos €refiriéndose a los jugadores del Madrid€, hacían de todo para abrir el espacio pero estábamos muy cerrados», explicaba. «Defensivamente el partido ha sido muy bueno», incidía. A la pregunta de si había notado una gran diferencia entre la forma de entrenar de Unai y la de Pellegrino, confesaba: «Cada entrenador trabaja diferente. Pellegrino exige de nosotros lo máximo defensivamente». «Aquí en el Bernabéu hemos enseñado un poco de lo que quiere el míster», señalaba.