Ruth Beitia, campeona de Europa de altura, se despidió hoy de la competición de elite con su octavo título de campeona de España, igualando la cifra de su amiga Marta Mendía, exatleta pamplonesa con la que hoy ha compartido sus últimas horas como saltadora de altura.

Puro trámite. Beitia empezó a saltar en 1,86, y en esa altura se quedó sola con Gema Martín Pozuelo. Cayó la madrileña y ella siguió para adornar su victoria con una marca de categoría (1,96). No pudo, por último, con el listón situado a 2,01.

A partir de hoy mismo, Beitia está de vacaciones, y a la vuelta de un viaje a Roma con su madre y su hermana, decidirá los últimos detalles de su futuro deportivo.

Si no cambia de opinión en la Ciudad Eterna, el año próximo Ruth Beitia se convertirá en una atleta secundaria. Se entrenará sólo dos días por semana y competirá en saltos horizontales (longitud y triple) para ayudar a su club, el Piélagos Inelecma, a mantenerse en la división de honor.

El título europeo, un cuarto puesto en los Juegos Olímpicos de Londres -el mejor resultado del atletismo español en la capital británica- y una marca de 2,00 han convertido a la cántabra en figura indiscutible del atletismo español en 2012, precisamente la temporada en que ha decidido poner fin a su carrera.

En posesión de siete medallas internacionales, Beitia ha disputado en el estadio pamplonés de Larrabide su último concurso de altura. Se va con su octavo título nacional y el decimonoveno en total, pues tiene otros once en pista cubierta.

A sus 33 años, Beitia, plusmarquista española con 2,02 metros, ha aprobado su asignatura pendiente, la medalla al aire libre, después de haber demostrado, a lo largo de 22 años junto al técnico Ramón Torralbo, facultades que la han mantenido siempre entre las mejores del mundo.

En los Mundiales en pista cubierta ha conseguido una medalla de plata (Doha 2010) y otra de bronce (Moscú 2006), y en los Europeos bajo techo ha sido tres veces subcampeona (Madrid 2005, Turín 2009 y París 2011).

Con la retirada de Ruth Beitia el atletismo español experimenta una grave pérdida de competitividad en altura. La segunda en el ránking español, Gema Martín Pozuelo, está a 16 centímetros de la santanderina, lejos de la elite mundial.