Londres, una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, volverá a ser a partir de este miércoles 29 de agosto el centro de un gran acontecimiento deportivo internacional, los Juegos Paralímpicos, una cita que retorna donde nació la idea de que los deportistas discapacitados pudieran ofrecer todas sus habilidades.

Y es que, sin duda, este evento vuelve a su génesis, la capital inglesa, donde en la localidad de Stoke Mandeville, el doctor alemán Ludwig Guttman recibió el encargo de liderar un centro para aquellos que habían sufrido lesiones espinales en el año 1944, en el marco del final de la II Guerra Mundial.

De este modo, el médico, como apoyo a la rehabilitación, comenzó a organizar competiciones deportivas entre los pacientes, pero no sería hasta 1948 cuando un total de 16 hombres y mujeres empezaron a competir en los que fueron los primeros Juegos de Stoke Mandeville, que se iniciaron el mismo día, que se dio el pistoletazo a los Juegos Olímpicos que acogió Londres en 1948, con una competición de tiro con arco.

La idea de Guttman tardó en cuajar, y aunque la cita se celebró anualmente en Stoke Mandeville, no fue hasta 1960 cuando, por primera vez, en Roma, tomaron oficialidad y reunieron a más de 20 países. Sin embargo, su recuerdo estará en Londres, con una mascota, de nombre 'Mandeville', en honor a aquella localidad.

Desde entonces, el crecimiento ha sido indudable, y la repercusión ha alcanzado nivel mundial. Barcelona, en 1992, provocó el salto cualitativo en esta competición. La Ciudad Condal ha acaparado siempre numerosos elogios de los que participaron y la cita española es recordada como la mejor paralímpica y la causante del gran cambio.

En total, la londinense, será la decimocuarta edición de los Juegos Paralímpicos, que desde Seúl, en 1988 y un año antes de formarse el Comité Paralímpico Internacional, se celebran en la ciudad que alberga los Juegos Olímpicos, aunque la Ciudad Eterna y Tokio, en 1960 y 1964, también compartieron organización, mientras que a nivel invernal fue a partir de 1992 en Albertville (Francia). En 1984, Stoke Mandeville los acogió de forma conjunta con Nueva York.

España no apareció en este evento hasta 1968, en la israelí Tel Aviv, cuando acudió con un total de once atletas, y se llevó un botín de cuatro medallas, tres platas y un bronce, todas gracias a la natación, un deporte que siempre da éxitos paralímpicos a la delegación española. En 2008, continuó la progresión, y se rozaron las 60 medallas para un país situado entre las potencias mundiales.

Ahora, en Londres, que al contrario que los olímpicos, acogerá este evento por primera vez en la historia, aspira a continuar el legado de todas sus antecesoras y seguir acercando el concepto de integración y deporte. En total, serán 164 países los que compitan en la capital inglesa, 17 más que en 2008 en Pekín y cerca de 4.200 deportistas volverán a enviar su mensaje de superación al mundo.