El director del Instituto Valenciano de Medicina del Deporte (IMD), Luis García del Moral, no es el único médico valenciano que ejerce su plaza pública en Valencia pese a estar implicado en un caso de dopaje. El doctor peruano Walter Virú, supuesto cerebro de la Operación Grial, pasa diariamente consulta en el centro de salud de la Plaza Nápoles y Sicilia, en el mismo centro de la ciudad. Mientras el primero ha sido inhabilitado de por vida por la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) para ejercer su profesión en aquel país y espera ahora la decisión de la UCI, el segundo está pendiente de juicio por ser uno de los cerebros de la Operación Grial, red que fue destapada en Valencia en 2009 y que provocó la detención de quince personas. Entre ellas, Virú, su mujer y uno de sus hijos.

Por una cuestión de azar, de aparente casualidad, el nombre de Valencia se ha visto salpicado por el oscuro mundo del dopaje en los últimos años. Dos de los médicos acusados por comerciar, supuestamente, con sustancias prohibidas dirigían sus tramas en la misma ciudad, donde ahora continúan ejerciendo su trabajo. Los dos, en el sector público. Mientras Luis García del Moral trabaja para la Fundación Deportiva Municipal del Ayuntamiento de Valencia, a través de una plaza que ganó en un concurso público „paga un canon de 10.000 euros por utilizar las instalaciones de la Petxina„, Walter Virú lo hace en la Seguridad Social. El galeno peruano, exmédico del equipo ciclista Kelme y supuesto líder de una trama que fue destapada por el exciclista Jesús Manzano en 2009, ejerce su puesto en la Seguridad Social. Es médico de cabecera en una de las consultas del ambulatorio de Nápoles y Sicilia, donde ocupa un cargo desde hace un par de años. Llegó allí desde el centro de salud de Aldaia, donde recuperó su plaza en propiedad tras su dedicación a la medicina deportiva en el ámbito privado.

Antes de la Operación Grial, por la que que supuestamente Virú y sus colaboradores suministraban EPO y hormonas de crecimiento a distintos deportistas, el médico sudamericano ya había sido imputado en 2004 por su presunta relación en la Operación Puerto, encabezada por el médico Eufemiano Fuentes.

Mientras, en el centro cultural y deportivo de La Petxina, Luis García del Moral continúa realizando pruebas de esfuerzo y asesorando a deportistas populares. El médico valenciano no está imputado por ningún delito, pero su futuro profesional se haya pendiente de un hilo. El informe de la USADA, que ha recogido la Unión Ciclista Internacional (UCI), le sitúa como uno de los supuestos cabecillas de la operación de dopaje «más sofisticadas de la historia». Los testimonios de ciclistas del equipo US Postal le colocan en una posición muy delicada, a la espera de la decisión de los organismos internacionales.

El ayuntamiento espera a que llegue la inhabilitación por parte de Antidopaje

El cargo de Luis García del Moral como director del IMD en la Fundación Deportiva Municipal de Valencia depende del Consejo Superior de Deportes. Así quedó aclarado por el Gobierno tras recibir el expediente informativo que abrió el consistorio el pasado mes de junio, poco después de que el nombre del médico valenciano apareciera en las acusaciones de la USADA por su implicación en el dopaje del heptacampeón del Tour de Francia, Lance Armstrong, y el equipo US Postal. Según explicó ayer el concejal de deportes, Cristóbal Grau, la respuesta del CSD fue absolutamente aclaratoria al respecto. «Las sanciones que impongan los organismos internacionales son aplicables en territorio español siempre y cuando se hagan oficiales», asegura el edil. Mientras la UCI estudia el informe recibido por la USADA, es la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) la que debe decidir antes de final de año si castiga o no a Del Moral. Una vez anuncie la sanción, el CSD comunicará directamente al médico la inhabilitación. El informe de la USADA, de más de mil páginas, cuenta, entre otros detalles, como Del Moral y su ayudante, el preparador físico Pepe Martí „también valenciano„ realizaron una transfusión a Armstrong en el hotel Sidi Saler de Valencia.