Manuel Llorente, y por extensión el Consejo de Administración del Valencia, desafió anoche al Consell al anunciar que el club ejercerá la opción de nombrar a quince nuevos patronos y, con ello, minimizar el poder del Patronato de la Fundació VCF que, horas antes y auspiciado por la Generalitat, se había presentado oficialmente.

La pugna por el control del Valencia se ha desatado por completo, en una batalla que enfrenta a quien tiene la propiedad de las acciones, una Generalitat Valenciana que ha delegado en la nueva Fundació de perfil técnico y dirigida por el economista Federico Varona, y quien ostenta la gestión de la entidad, el consejo de administración que encabeza Manuel Llorente. Un Consejo que, ahora sí, teme ver recortada su independencia porque los once nuevos patronos sí quieren ejercer el papel para el que han sido recabados. Un frágil equilibrio de poder que ayer quedó roto cuando el patronato anticipó que en veinte días tendrá preparado un «plan de acción» para encarar los problemas económicos del club, centrados a corto plazo en la renegociación del préstamo de la Fundación con Bankia y con la intención de no vender la sociedad a un inversor. Una solución que, la antigua Fundación dirigida por Társilo Piles, ni encontró ni abordó y obligó al Consell a tomar momentáneamente las riendas de la sociedad. Un periodo de tutelaje en el que ha sido Mateo Castellà el presidente de la Fundació, cargo de que ayer dimitió para que lo asumiera Varona. Junto al asesor fiscal de 45 años, desembarcan en el patronato Aurelio Martínez (expresidente del ICO, que actuará de vicepresidente económico), Amadeo Salvo (director general de Power Electronics, que ejercerá de vicepresidente deportivo), José María Mas y Tio (juez), Luis Cervera (gerente de la Fundación Deportiva Municipal de Valencia), César Belda (notario), Salvador Belda (empresario), José Luis Zaragosí (médico), Maria Emilio Adán (registradora), Francisco Blasco (catedrático de derecho) y Antonio Paños (exdirector del departamento de Riesgos de Bancaja).

Varona, que ayer y durante media hora se reunió con Llorente en una cita algo tensa a tenor del humor con el que el presidente abandonó la sede de la Fundació, reconoció que la situación del Valencia es «muy delicada» y que la realidad actual es «muy compleja» debido a las «dificultades económicas» que atraviesan el Valencia y su Fundación. «La solución económica y financiera va a ser el eje más importante sobre el que va a girar nuestro trabajo y el primer problema al que nos vamos a enfrentar», avanzaba Varona que sólo desveló que su equipo, «multidisciplinar y que trabajará de forma desinteresada», está elaborando un «plan de acción» para dar «viabilidad» al club. «No podemos engañar, la situación es complicada», indicaba, mientras Llorente escuchaba las valoraciones del, ahora, encargado de fiscalizarlo. Varona, en su primera comparecencia, tendió una mano al Consejo y abogó por «trabajar de la mano hacia un mismo objetivo que es engrandecer el Valencia y solucionar la situación que en estos momentos tiene». Recalcó que el club es «viable», «si cualquiera de los que hemos entrado aquí pensara que no lo fuera, no estaríamos aquí, aunque a nadie se le escapa que la situación es difícil porque la cifra tiene muchos ceros», insistió. De momento, puntualizó, su grupo no entrará a formar parte del consejo de administración del club, aunque explicó que el presidente Llorente «tiene mi móvil y yo voy a tener el suyo y vamos a hablar cuantas veces sean necesarias». Respecto a la posibilidad de convocar una junta de accionistas, reconoció que «no lo hemos valorado aún», mientras aseguró que la Fundació no va a fiscalizar el apartado deportivo de venta y compra de jugadores porque «el consejo de administraciones tiene delegadas esas funciones. No tiene la obligación legal de consultarnos».

El Consejo, sólo horas después de la puesta de largo de la nueva Fundació, se reunió con carácter de urgencia para «analizar» la nueva situación y decidir volver a formar parte del patronato „dimitieron porque así se lo pidió el Consell„ y elegir a ocho nuevos patronos para completar el cupo que, tal como se recoge en los estatutos, puede tener.

García Moreno presenta la dimisión y Cañizares rechaza ser patrono

Jose Antonio García Moreno presentó ayer su dimisión como vicepresidente del Valencia pero «de momento y a fecha de hoy», el Consejo no aceptó su renuncia. García Moreno se vio obligado a realizar este acto tras las esperpénticas declaraciones efectuadas a Radio Esport entre las que llamaba «listillos» a los nuevos patrones. El Consejo aceptó las disculpas del aún vicepresidente. Precisamente, para formar parte del Patronato, Manuel Llorente ha contactado con Santi Cañizares y David Albelda. El primero, tal como anunció en Twitter, rechazó el ofrecimiento porque esta actividad es incompatible con su actual tarea „ «Muy agradecido a que hayan contado conmigo para ser patrono de la fundación VCF. Pero mi vida y mi energía está ahora en Canal + y SER», tuiteó„, mientras el segundo, aún no ha decidido qué hacer. El club quiere anunciar los nombres «cuanto antes» para dar normalidad y evitar polémicas en los nombramientos a. b. valencia