La paradójica situación que se ha producido en torno al aval de la deuda de la Fundación del Valencia con Bankia ha provocado la irritación de algunos de sus patronos, indignados por el comportamiento que está adoptando la Generalitat Valenciana. Precisamente, la institución que se encargó de renovar el patronato -máximo accionista del Valencia con el 70,4 por ciento de las acciones- junto con el Ayuntamiento de Valencia el pasado mes de abril, y que llevó al economista Aurelio Martínez a la presidencia.

Desde la Fundación no entienden como el gobierno autonómico, impulsor del cambio estructural de la Fundación y del Valencia, se ha desentendido del crédito de 81 millones -ahora de 85- aferrándose a la sentencia judicial que anuló su condición de avalista. La Fundación espera algún movimiento desde la Generalitat, en forma de apoyo, para que independientemente del dictamen de los jueces, muestre algún tipo de sensibilidad con el grave problema que recae sobre la Fundación y, por ende, sobre el Valencia CF. Y así se lo ha hecho saber.

Bankia ha decidido pasar a la acción tras cobrar sólo una parte (1,2 millones de euros) del plazo de intereses (4,8) del préstamo de 81 millones, con el que que la Fundación se convirtió en propietaria del Valencia en 2009. La entidad financiera exigió a la Fundación y a su avalista, mediante dos burofaxes para que sirvan de prueba ante los juzgados, el pago del dinero que falta por abonar de este último vencimiento, que expiraba el pasado martes. Esta vez, el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri no ha dado más tiempo -como hizo el pasado verano-. El banco exige que la Fundación o el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) -que en su día avaló el crédito concedido por la extinta Bancaja-, abonen lo que falta antes del viernes. Si no lo hace, reclamará judicialmente el cobro de la totalidad del préstamo. Es decir, pedirá que le sean pagados los casi 85 millones de euros a los que asciende la deuda del patronato del Valencia.

Mientras la Fundación considera que el pago corresponde a la Generalitat, por ser quien avaló en su día la operación, el gobierno autonómico se remite a la sentencia judicial que anuló su condición de avalista el pasado mes de marzo. Tras el recurso de Bankia, para personarse en la causa, el asunto se encuentra ahora en manos del TSJ de la Comunitat Valenciana, pero la sentencia ha sido provisionalmente ejecutada. Lo que quiere decir que el Consell, a día de hoy, no tiene la obligación de responder al pago del crédito,

Sin embargo, Bankia reclamará judicialmente el dinero por la vía mercantil, y por la administrativa, que es la que rige la sentencia que anuló su condición de garante.

La Fundación y el Valencia, que necesitan que la Generalitat vuelva a ser avalista para así negociar con inversores para la construcción del nuevo estadio, entre otros frentes abiertos, no se van a quedar con los brazos cruzados.

Reunión en Madrid

Hay prevista una reunión para la próxima semana entre las cuatro partes de este asunto: Bankia, Fundación VCF, Valencia CF y Generalitat Valenciana. En principio, la reunión se producirá en las oficinas de la entidad bancaria, en Madrid, pero no se descarta que sea en Valencia.