El presidente del Valencia CF, Amadeo Salvo, se ha despachado hoy a gusto, cuando se cumplen cien días de su gestión, contra la herencia recibida de la época de Manuel Llorente.

"El modelo del Valencia CF no se sostiene. Si seguimos así, no vale la pena", ha señalado en rueda de prensa el presidente, quien ha llegado a afirmar que el Valencia "es un club sin identidad" tras el paso de Llorente.

"No entiendo cómo ha estado cuatro años sin refinanciar la deuda a largo, sin amortizar capital y pagando gastos", ha lamentado, para aclarar que la construcción del nuevo Mestalla no es el único culpable del monto de la deuda, sino la pérdida de 209 millones en la compraventa de jugadores.

Así, el Valencia se plantea ahora un nuevo modelo de gestión deportiva basado en la idea de "fabricar estrellas", en lugar de adquirirlas, tras haber analizado que la inversión de 343 millones de euros en la compra de jugadores en la última década, "sólo ha servido para ganar una Copa del Rey".

Así lo ha planteado Salvo, y el presidente de la Fundación Valencia CF, Aurelio Martínez, que explicaron los detalles de un convenio de colaboración entre ambas entidades, por el que el club abonará a la Fundación poco más de 1,5 millones de euros.

Salvo explicó que el actual modelo de gestión deportiva basado en la compra de jugadores "está agotado" y debe dar paso a uno basado en la rentabilidad empresarial.

En la comparecencia informó de que el club tiene una deuda neta a 30 de junio de 276 millones de euros y de que en los últimos diez años ha adquirido jugadores por 343 millones y vendido por 134, lo que supone una pérdida de 209 millones.

Salvo indicó que de los 343 millones gastados, 52 corresponden a comisiones de los agentes de los futbolistas, que no se habrían desembolsado si los jugadores hubieran salido del propio club.

"A pesar de no haberse generado una buena política de cantera, se han vendido futbolistas formados en el club por 75 millones de euros, tal y como ha ocurrido, entre otros con Isco, Silva, Albiol o Jordi Alba. Con una buena política de cantera, estas cifras habrían sido mayores", indicó el presidente del Valencia.

"Se trata de formar jugadores sin coste que puedan llegar a ser una fuente de ingresos en el marco de un modelo sostenible. Para ello tenemos que incrementar la inversión en la academia del club con un coste que, a pesar de crecer, sería cinco o seis veces menor que las comisiones de los agentes", agregó.

El proyecto pretende que la cantera genere cada año dos o tres jugadores del nivel de Primera División, "aunque si son del nivel que requiere el Valencia, mucho mejor", agregó Salvo, quien insistió en que aunque hasta ahora han salido buenos futbolistas, lo han hecho "sin metodología" por parte del club.

"Aunque la cantera ha sido fructífera, no se ha convertido en una prioridad para el club hasta ahora", insistió el presidente del Valencia.

Explicó que con este nuevo modelo, el Valencia no perderá competitividad, incrementará el número de abonados y mejorará su valor de marca. "No podremos comprar a grandes estrellas, pero seremos diferentes y podremos pagar la deuda que tenemos", agregó Salvo.

En el marco del convenio presentado hoy, la Fundación ofrece su capital humano, sus veinte convenios internacionales y sus 34 equipos.

Aurelio Martínez recordó la presencia en estos momentos de doce jugadores formados en la cantera del Valencia que militan en Primera División, la mitad de ellos en la actual plantilla del Valencia y cinco entrenadores en la elite del fútbol español que han pasado por la base del club.

"El objetivo es llegar a formar dentro de cuatro años una media de seis jugadores con nivel de Primera", añadió Martínez, quien explicó que el convenio les permite ofrecer un servicio que podría generar ingresos de 4,3 millones de euros en los próximos tres años y de 5,8 a partir del cuarto.

"Estas cifras serían importante de cara al abono de las cantidades correspondientes a la deuda de la Fundación", explicó Martínez, que preside una Fundación que en la actualidad adeuda a Bankia alrededor de 85 millones de euros en concepto de un préstamo concedido en 2009.