La presentación del nuevo modelo deportivo del Valencia, expuesto ayer por el presidente Amadeo Salvo, se tradujo en una contundente crítica a la gestión realizada en las últimas diez temporadas, desde la consecución del doblete. Además, Salvo apuntó directamente al expresidente Manuel Llorente para cuestionar «por qué no se hizo un plan de viabilidad de la Fundación» y «por qué no se han refinanciado en los últimos cuatro años los préstamos con Bankia con la existencia del aval. Habría que preguntar a los que estuvieron cuatro años sentados en esta silla».

Primero Salvo destacó que ha habido una inversión en fichajes de 343 millones, que con los 134 en ventas externas sin contar la salida de canteranos han generado unas pérdidas directas de 209 millones, incluyendo pagos por comisiones a agentes por valor de 52 millones. Un modelo que Salvo considera «agotado» y que únicamente ha reportado «una copa del Rey». Por este motivo, Salvo reiteró que hay que potenciar un modelo de cantera con la que se obtenga, además, una «rentabilidad económica» que permita al club ser viable a largo plazo. Como ejemplo, Salvo recordó que «sin haber sido una prioridad para el club la cantera ha sido fructífera» se han producido unas ganancias netas de 75 millones, con las ventas de jugadores valencianos criados en Paterna, Pablo, Albiol, Gavilán, como aquellos que llegaron gracias a las áreas de captación Silva, Isco y Albiol, redoblando la inversión actual.

El objetivo pasará a ser formar más futbolistas «sin coste que lleguen a ser una fuente de ingresos de forma sostenible y ayuden a reducir la deuda. Fabricaremos estrellas en lugar de comprarlas». Esa inversión en las categorías inferiores no trastocaría las cuentas: «El incremento en la academia del club será cinco o seis veces menos que la comisión de los agentes», una suma que Salvo matizó que se ha pagado en márgenes legales.

No fue el único dardo de Salvo hacia el pasado. El otro, concretamente, se dirigió a la figura de Llorente y, por extensión, a Társilo Piles, expresidente de la Fundación. Salvo, que en su toma de posesión aseguró que no iba a hacer referencias al pasado, les cuestionó que se hayan consumido cuatro años «esperando soluciones y milagros que no se dieron, dilapidando el dinero en intereses sin amortizar capital» hasta llegar a la acuciante situación actual.

Desde el club tampoco se cree que se haya hecho lo suficiente para que la Fundación esquivase la asistencia financiera, objetivo que el actual patronato sí había logrado. Salvo y Aurelio Martínez, presidente de la Fundación, expusieron el convenio por el que el club contratará los servicios del patronato para incorporar una nueva metodología que fortalezca la formación de técnicos y jugadores, que no se ve como asistencia financiera «porque va en beneficio según Salvo del interés de todos los accionistas», y que comprenderá una inversión de 1'6 millones anuales, que aumentarán mínimamente en bonus a partir de los jugadores que promocionen al primer equipo.

La Fundación aportará al club su capital humano, integrado por 79 personas 28 primeros entrenadores, 28 segundos entrenadores, 12 preparadores físicos, 5 de otro personal deportivo con cualificación y 6 de metodología incorporados con el convenio, así como los 34 equipos y los convenios internacionales de los qe dispone el máximo accionista.

Martínez asegura que durante los próximos tres ejercicios la Fundación podrá recaudar 4,3 millones anuales (1'1 en patrocinios y colaboraciones, 2'8 en formación y 470.000 euros en ocio y turismo), que permitiría cubrir intereses. A partir del tercer año, cuando se debería amortizar capital del préstamo de 86 millones de Bankia si se acuerda la refinanciación, la ganancias aumentarían a 5'8 millones con el medio millón adicional procedente del futuro museo que incorporaría el nuevo estadio. «El objetivo es llegar a formar dentro de cuatro años una media de seis jugadores con nivel de Primera», añadió Martínez. De no lograrlo, la Fundación devolvería el dinero proporcional al club.